La policía hongkonesa libera más calles

Unos 1.700 policías destruyeron barricadas y liberaron, en relativa calma, varias calles de tres barrios céntricos de Hong Kong.



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Unos 1.700 policías destruyeron barricadas y liberaron, en relativa calma, varias calles de tres barrios céntricos de Hong Kong.




El centro de la isla volvió a ser escenario de la represión policial, luego que un grupo de agentes anti disturbios lanzó gas pimienta, golpeó con bastones policiales y, finalmente, detuvo a decenas de jóvenes manifestantes que hacía menos de una hora habían retomado un paso subterráneo de la calle Lung Wo, ubicado en el centro de la ciudad a sólo unos metros del edificio de la jefatura de gobierno y el Parlamento de Hong Kong.

Una voluntaria de primeros auxilios de 21 años, Lai Wing-cheung, le dijo al diario local South China Morning Post que una vez que la policía terminó de desalojar el paso subterráneo y los detenidos fueron trasladados, sólo ella atendió a 10 manifestantes que tenían problemas para ver por el gas pimienta o que tenían heridas en sus piernas por los golpes de los agentes.

El mismo medio denunció que varios periodistas fueron igualmente reprimidos por la policía.

Hoy bien temprano por la mañana, cientos de policías habían avanzado armados con martillos, sierras mecánicas y tenazas y destruyeron las carpas hechas con ramas y hojas de bambú que los manifestantes habían levantado en el barrio de Admiralty, la parte de la ciudad controlada por China que concentra la mayoría de los edificios gubernamentales.

Más tarde, continuaron por las zonas comerciales de Mong Kok y Causeway Bay. En este último, eliminaron suficientes barricadas metálicas como para liberar al menos un carril de la principal avenida de ese barrio.

Pese al nuevo avance policial, unas 50 personas seguían concentradas en Causeway bien entrada la noche, una cifra similar en Mong Kok y más de 700 carpas continuaban de pie en Admiralty con unos 200 manifestantes, según pudo constatar la agencia de noticias EFE.

Hace una semana las masivas protestas estudiantiles que supieron reunir a cientos de miles de personas comenzaron a diluirse. Muchos manifestantes y jóvenes creyeron que debían responder a un llamado al diálogo hecho por el gobierno hongkonés y replegarse.

Los manifestantes reclaman dar marcha atrás con la reforma electoral que aprobó a fines de agosto el Parlamento chino, que autorizó a los hongkoneses a elegir por primera vez en la urnas a su gobierno regional, pero reservó el derecho de preseleccionar a los candidatos a un «un comité de expertos» designado por Beijing.

Sin embargo, cuando las protestas comenzaron a perder fuerza en las calles, el jefe del gobierno, Leung Chun-ying, quien ya había rechazado la exigencia de los manifestantes de que renunciara, suspendió las negociaciones, y desde entonces el movimiento de protesta no ha conseguido recuperar su poder de movilización.

Al terminar el segundo día de un masivo operativo policial que se propone liberar todas las vías centrales y restablecer la libre circulación en el centro de la isla china, el vocero de la fuerza, Steve Hui Chun-tak, adelantó ante la prensa que mañana miércoles se concentrarán en Mong Kok, una zona comercial de gran importancia en Hong Kong.

Hui también informó que 23 personas fueron detenidas hoy cuando un grupo de cientos de manifestantes pro Beijing intentó atacar nuevamente a los campamentos estudiantiles. Pequeñas multitudes similares ya habían cargado contra los jóvenes que piden reformas democráticas en el día de ayer.

Fuente: telam.com.ar

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