La policía desmanteló el campamento de protestas en Hong Kong

En doce horas, y en un operativo pacífico, las autoridades desalojaron a los manifestantes prodemocracia reunidos hacía dos meses y medio



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En doce horas, y en un operativo pacífico, las autoridades desalojaron a los manifestantes prodemocracia reunidos hacía dos meses y medio




HONG KONG.- Las autoridades hongkonesas desmantelaron hoy un campamento de protesta prodemocracia cerca del corazón del centro financiero, poniendo fin a dos meses y medio de manifestaciones que han paralizado secciones de la ciudad controlada por China, aunque docenas de activistas prometieron que la lucha no había terminado.

Cientos de agentes realizaron una metódica y pacífica operación de doce horas para desmontar el punto de protestas en el distrito de Admiralty, el corazón financiero de la ciudad.

Cientos de manifestantes cumplieron las advertencias de la policía de que abandonaran la zona de protesta en el centro de Hong Kong, pero docenas de estudiantes, legisladores pro democracia y otras personas se quedaron sentados en la calle hoy por la tarde (hora local).

Las protestas en gran parte pacíficas para exigir elecciones libres han representado uno de los desafíos más serios a la autoridad de China desde las manifestaciones pro democracia y la sangrienta represión ocurrida en 1989 en los alrededores de la Plaza Tiananmen de Pekín.

«VOLVEREMOS»

Los manifestantes corearon lemas como «Quiero una democracia de verdad» y «Volveremos», pero no ofrecieron resistencia cuando se los apartó, uno a uno, en muchos casos cargándolos en volandas.

A través de megáfonos, portavoces policiales pidieron reiteradamente a los miembros del movimiento de protesta que abandonaran la zona o serían arrestados.

Las detenciones se produjeron sin resistencia por parte de los activistas, mientras los que aún esperaban para ser trasladados a los furgones policiales gritaban consignas como «democracia ya» o «dimisión» en referencia al jefe de Gobierno de Hong Kong.

Entre las decenas de detenidos estaban el magnate mediático prodemocracia Jimmy Lai, la cantante de pop cantonesa Denise Ho, el veterano activista pro democracia Martin Lee y legisladores partidarios de la democracia como Albert Ho.

Antes, grupos de trabajadores despejaron las barricadas que rodeaban el campamento y la policía entró para desmantelar las carpas. Las autoridades habían advertido a los manifestantes que serían arrestados si se negaban a marcharse.

«Creo que el espíritu del movimiento aún vive, pero la idea de ocupar las calles se ha acabado», dijo el estudiante Andrew Chan, de 20 años, al marcharse del lugar. «Ni siquiera podemos reunir una gran multitud que venga hoy para combatir a la policía que despeja el sitio», agregó.

Las tiendas y carpas donde se almacenaban el agua y otros suministros para los acampados yacían en montones entre periódicos viejos, sandalias, cajas de cartón y paraguas, que se convirtieron en un símbolo del movimiento de protesta porque los estudiantes los empleaban para defenderse del gas pimienta de la policía.

Uno de los líderes estudiantiles, Alex Chow, había animado a la multitud mientras se acercaba la policía, afirmando que su lucha no había terminado y que persistirían en la desobediencia civil en los próximos días. «La gente volverá otra vez, volverá con más fuerza», afirmó.

Los manifestantes rechazan las restricciones de Beijing sobre las primeras elecciones a líder de la ciudad, previstas para 2017, pero no han conseguido ninguna concesión del gobierno de Hong Kong.

HISTORIA

El campamento que consiguió el nombre de «la revolución de los paraguas», porque usaban ese elemento para defenderse de la represión policial, estuvo 75 días ocupado.

El 28 de septiembre, la policía lanzó docenas de rondas de gases lacrimógenos contra miles de personas que protestaban en la zona, molestos por la prolongada detención de líderes estudiantiles. La operación enfureció a los manifestantes y al público general, y dio comienzo a la protesta de liderazgo estudiantil, que llegó a incluir otros dos puntos de protesta en el enclave.

En los últimos dos meses y medio, la policía dijo que 655 personas habían sido arrestadas y 129 agentes resultaron heridos. No se informó de un balance total de heridos.

Una orden judicial distinta llevó al desalojo de la zona de protesta de Mong Kok el pasado noviembre. La operación, y los consiguientes enfrentamientos durante la noche en las calles aledañas de ese barrio humilde, terminaron con 160 arrestos.

Fuente: La Nacion