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Ideal para conectar con tu alma liberándola de trabas y para re-conectarte con tu cuerpo; te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta terapia alternativa.

¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA?

La Sanación Energética es una terapia que opera sobre los campos físico, mental, emocional y espiritual. La terapia tiene como propósito integrar y armonizar el sistema llevando luz a donde la persona lo necesite, trabajando el vínculo entre el campo energético (Aura) del sanador y del paciente. «El sanador no puede ‘hacer nada desde afuera’ si no lo irradia desde su Aura, es por eso que el trabajo es en conjunto», explica Marina Longo, Astróloga y Sanadora Energética.

¿PARA QUÉ SIRVE?

«La terapia trabaja sobre los planos emocional y mental, para armonizar, equilibrar y ayudar en procesos por ejemplo de duelos, traumas, separaciones y cambios», cuenta Longo. «En el plano físico, para aliviar dolencias, acompañar en procesos de intervenciones quirúrgicas y acompañar tratamientos de medicina tradicional. En el plano espiritual, se acompañan procesos de despertar espiritual y también a pacientes en estadios terminales de una enfermedad».

¿CÓMO SON LAS SESIONES?

Los que practican este tipo de terapia aseguran que es difícil explicar y detallar paso por paso cómo es una sesión, ya que ésta dependerá del estado de cada persona o la temática sobre la que quiera trabajar. Esto, definitivamente, marca el rumbo del encuentro.

«Generalmente, las sesiones duran una hora y media o dos. Luego de una pequeña charla, el paciente se recuesta sobre la camilla con los ojos cerrados y se dispone a ‘descansar´. El sanador a partir de distintas técnicas que implican contacto corporal con el paciente, comienza el trabajo propiamente dicho, primero con toques para acomodar y percibir el estado general del cuerpo y luego con la técnica que vaya a utilizar. Siempre ampliando su campo energético para poder entrar en resonancia con el campo del paciente y así acompañarlo en su proceso de sanación», explica.

¿CÓMO OPERA LA SANACIÓN ENERGÉTICA?

El trabajo se basa en la anatomía de los chakras y los campos energéticos. Según Marina Longo, «la técnica limpia, carga y armoniza el campo energético removiendo los residuos aurales,aportando orden y armonía al sistema».

Cualquier persona puede realizar este tipo de terapia, no es necesario contar con ningún requisito en particular y los resultados son tan distintos como personas que lo experimentan. «En estos estados y tipo de vibración, se trabaja en órdenes muy sutiles y profundos y quizás los beneficios no puedan describirse intelectualmente. Lo que tiene que ser sanado es sanado, lo que tiene que ser liberado es liberado, lo que tiene que ser conectado es conectado», cuenta Longo.

En líneas generales y en un primer momento, suele haber una sensación de bienestar, liviandad, tranquilidad y en un plano más profundo, una sensación de orden e integración.

VIVIR MÁS «ALMADOS»

Sin dudas, realizar estas prácticas lo que van «generando» es una percepción, tanto interior como exterior, mucha más profunda de quiénes somos y cómo encaramos y encarnamos en el mundo. Al respecto, Marina expresa: «Tenemos la oportunidad de que nuestra alma se comunique con nuestra personalidad y así vayan extinguiéndose situaciones o vínculos que ya no tienen vitalidad en nuestra vida pero que seguimos sosteniendo sin saber por qué. La oportunidad de vivir más ‘almados’ no puede llevarnos a otro lugar más hermoso que el de descubrir lo amoroso de nosotros mismos y de la vida», concluye.

Algo sobre sus orígenes

Esta terapia toma forma a partir de la extensa investigación sobre el campo energético Humano de Barbara Brennan , Doctorada en Física Atmosférica e investigadora en la NASA, utilizando como base la técnica de Quelación propuesta por Rosalyn L. Bruyere, Sanadora, clarividente e investigadora en sanación en colaboración con científicos y con la medicina tradicional.En Argentina, esta técnica se siguió desarrollando través de Nora Rosseaux, formada en Brennan School).

EN PRIMERA PERSONA

Daniel Blejchbord, Periodista, 66 años.

«Siempre estuve abierto a todo tipo de terapias que pueden llegar a resultar beneficiosas para el cuerpo y el espíritu, por lo tanto quise ver de qué se trataba. En lo personal, me resultó muy bueno a nivel emocional. Fui sintiendo distintas sensaciones durante la sesión, desde emoción hasta un grado de relajación absoluta. Aparecieron en mi mente distintos recuerdos e imágenes, como si se tratara de un pase de diapositivas. Después experimenté calor en mi cuerpo, como si el sol estuviera dando en mi cara hasta que noté que me estaban cayendo lagrimas, y a decir verdad, en ése momento no me sentía para nada triste y tampoco tenía motivos para estar afligido. Luego, de la sesión quedé muy relajado, con pocas ganas de hablar, más bien con necesidad de permanecer tranquilo y poder reflexionar. Fue una experiencia muy gratificante».

Analía Lima, catering, 39 años.

«Llegué a la terapia con varios síntomas de estrés, contracturas, preocupaciones, lo que nos pasa a las personas en la vida cotidiana. Estaba necesitando una especie de alivio y me recomendaron probar con Sanación Energética. Nunca había hecho nada por el estilo, pero la verdad es que fui dispuesta a relajarme y a ver qué pasaba con mi cuerpo. Durante la sesión, comencé a sentir una sensación de alivio y liviandad, y mentalmente quedé en blanco, súper relajada. La vivencia fue buenísima y sinceramente la recomiendo. Llegué con muchos problemas de contracturas, me dolía todo, y cuando volví a casa era otra persona. Esa noche, dormí como nunca, sentí que después de mucho tiempo pude descansar y recobrar fuerzas para el día siguiente».

Fuente: La Nacion