Con menos obligaciones, buscan bajar hasta un 20% las expensas

El gobierno porteño enviará un proyecto que incluye varias medidas, como espaciar la periodicidad de las desinfecciones y la limpieza de tanques, entre otras cosas.



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Para reducir hasta en un 20% el costo de las expensas, el gobierno porteño diseñó un plan que busca eliminar o flexibilizar ciertas obligaciones estatales que hoy cumplen los consorcios.

Reducir la periodicidad en los controles del tanque de agua, de las fumigaciones y de los ascensores nuevos; eliminar el libro de datos periódicos que llevan los administradores y el certificado de «edificio seguro»; y eximir a los edificios nuevos de construir viviendas para los encargados. Estas son algunas de las 14 medidas del plan completo, que se irá implementando a lo largo del año.

En 2017 las expensas acumularon una suba de 34,7%, según datos de la Dirección de Estadísticas y Censos porteña. Y en los últimos dos años el aumento rondó el 100%.

Estos incrementos provocaron que el año pasado un 20% de las unidades funcionales adeudara el pago de sus expensas.

Por el momento ya fueron implementados dos puntos del plan: la eliminación del libro de datos periódicos y del certificado de «edificio seguro». Con estas dos primeras modificaciones, el gobierno calcula que cada consorcio reducirá sus costos en unos $13.000 anuales, tomando como referencia promedio a un edificio tipo de diez pisos y 20 unidades funcionales en Caballito. Mientras el libro tiene un costo de alrededor de $1000, el certificado ascendía a cerca de $12.000.

En los próximos meses, también se implementará una plataforma llamada Consorcio Participativo, que permitirá a los consorcistas controlar todos los gastos del administrador y participar en las decisiones que adopten las asambleas.

«Estamos desburocratizando la administración de los consorcios y eliminando costos innecesarios que recaen sobre los vecinos», dijo Facundo Carrillo, secretario de Gestión y Atención Ciudadana.

Algunas iniciativas, como la reducción en la periodicidad de los controles en los tanques y las fumigaciones, aún deben ser aprobadas por la legislatura porteña. La idea es que ambos controles pasen a ser anuales, mientras que hoy los tanques se controlan cada seis meses y las fumigaciones son mensuales.

Una vez aplicadas las 14 medidas del plan, a fin de año, el gobierno calcula que un vecino que vive, por ejemplo, en un edificio tipo de diez pisos podría ahorrar 4900 pesos al año en expensas: alrededor de una expensa menos al año. Mientras que el ahorro global por año para ese edificio sería de unos 98.000 pesos.

El plan también incluirá modificaciones en la periodicidad en el control de las instalaciones contra incendios, en los controles de las fachadas y en el mantenimiento de las calderas. Además, el Banco Ciudad ofrecerá una cuenta corriente gratuita a los consorcios.

Fuente: La Nación