No Banner to display

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo mostró su alegría en el programa de la TV Pública y destacó la felicidad a partir de la recuperación de su nieto

Estela de Carlotto, estuvo invitada en 678 y se refirió a su alegría y la de todas las abuelas, que se transmitió a la sociedad en general, por la recuperación de su nieto Guido.

«He recibido cartas del presidente de Ecuador, del presidente de Bolivia, de  Maduro…eso sabía que iba a llegar» aseguró Carlotto, pero recalcó que lo más gratificante fue «que me vengan a ver los vecinos, cuando nunca se acercaron en 36 años es gratificante. Vinieron a escribirme una notita…A veces hay mucho cariño, pero uno no lo ve»

En esa misma línea, sostuvo que haber podido encontrar al nieto 114 provocó en el pueblo «una explosión de un pueblo que necesitar tener noticias buenas» y, por su parte, afirmo que “todavía estoy cayendo».

Carlotto contó que los teléfonos de Abuelas de Plaza de Mayo y de la Comisión Nacional por la Identidad no pararon de sonar desde conocida la noticia, «ahora hay mucho trabajo por delante», aseguró.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo explicó que «nosotros buscamos porque sabemos que están vivos, la realidad lo demuestra, 114, no todos vivos, lamentablemente hubo muertes o en los asaltos a la viviendas o mataron a la jóvenes antes de que naciera el bebe».

También se tomó con humor que haya quienes dudan de la recuperación de su nieto y de lo oportuno de la noticia: «Es para reírse, pero no lo dice un nene de 3 años lo dice gente grande»

“Un periodista muy conocido dijo que todavía que hay dudas del plan de la dictadura para apropiarse de bebes y matar personas. ¿Dudas de qué?”, se preguntó.

“Él sabe, es inteligente y preparado, creo que hay una maldad implícita, a alguien le va a llegar ese mensaje y va a alejar a la gente de la verdad. ¿Que persiguen esos periodistas?”, afirmó.

«El plan sistemático de robos de bebes se demostró», dijo Carlotto, y agregó: «Esperar que nazca, quitárselos y entregarlo al mejor postor, venderlo, regalarlo a un amigo, como en este caso llevárselo a un matrimonio.

Por último, aseguró que «nunca se iba a encontrar este chico si no fuera que él busca, porque la orden casi como una amenaza era decirles a los que se los entregaban que no le dijeran».

Fuente: Diarioregistrado.com