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Juan Manuel Fígola, de 38 años, trabajaba en la empresa cuyo logo aparece en la bolsa de arpillera blanca en la que apareció el cuerpo de la joven

A tres días del crimen de Daiana García apareció para los investigadores un dato relevante. El sábado a la noche, a horas del asesinato de la joven de 19 años, un hombre de 38 se suicidó en las vías del tren de Laferrere. Lo curioso para los investigadores y efectivos de la Policía Federal y Bonaerense, es que esta persona –identificada como Juan Manuel Fígola- trabajaba en la empresa cuyo logo aparece en la bolsa de arpillera blanca en la que apareció el cuerpo semidesnudo y amordazado de la víctima, a la vera de la ruta 4 en Lomas de Zamora. Otro dato aún más llamativo es que antes de quitarse la vida el sospechoso le habría dicho a su padre: «Perdoname papá, me mandé una cagada».

Efectivos de la Policía Federal se encuentra peritando el auto del sospechoso, que estaba estacionado cerca de la estación de trenes de Laferrere. En tanto, los investigadores intentan descifrar si existía algún vínculo entre la joven y el fallecido y realizan pericias sobre la computadora de la víctima y sus cuentas en las redes sociales.

La pista que guío a los investigadores fue la bolsa de arpillera donde estaba el cadáver. Eso condujo a los efectivos a acercarse hasta la empresa que las fabrica, quienes dieron un detalles de las empresas para las que trabajaban. Entre ellas, figura la firma Red Logistics (Importación y Exportación) donde trabajaba el sospechoso. Tras indagar a los superiores de la empresa, la Policía se entera que el sábado uno de los empleados se había quitado la vida. Ahora, buscan comparar el ADN en el pelo encontrado en el cuerpo de la joven con el del supuesto atacante.

Otro datos que llamó la atención es la coincidencia de los domicilios registrados bajo el nombre del sospechoso y la cercanía de los mismos con la casa de Daiana y el lugar donde se habría efectuado el encuentro. La propiedad donde vive la familia del sospechoso está en la calle Terrero al 400, a apenas 19 cuadras de la casa de la joven asesinada. A su vez, el hombre tenía otra vivienda sobre la calle Soler, a solo siete cuadras de Cabrera y Dorrego, donde se suponía era la entrevista laboral. Infobae pudo saber que los investigadores allanarán las viviendas y revisarán las cámaras de seguridad.

Anoche, familiares y amigos velaron a la joven. «Tuve la oportunidad de ir y despedirme», le dijo a Infobae un amigo muy cercano a la adolescente de 19 años que el viernes 13 salió de su casa de La Paternal para ir a una entrevista laboral a las 20 en Cabrera y Dorrego, en Palermo. No obstante, nunca regresó a su casa así como tampoco llegó a cenar con su amiga Paula con quien había acordado juntarse cerca de su casa y a quien contactó por última vez a las 21 del viernes, para decirle que llegaba antes porque estaba «en auto».

Según los estudios forenses preliminares, la joven murió por asfixia -tenía una media dentro de la cavidad bucal- y no presentaba lesiones de arma blanca ni de fuego. Su cuerpo apareció amordazado y semidesnudo dentro de una bolsa a la vera de la ruta 4 y Libres del Sur, en Lomas de Zamora: llevaba puesto solo la remera y los zapatos, y había sido amordazada con una media.

Los primeros indicios determinaron que la joven no había sido asesinada en el descampado en el que apareció, sino que su cuerpo fue arrojado desde un vehículo. El cadáver fue encontrado por un grupo de hombres que pasaban por el lugar y vieron la llamativa bolsa en el pasto.

Los investigadores no encontraron ni el teléfono celular ni la mochila marrón con los que Daiana -según el relato de su madre– salió de su casa el viernes 13 hacia una desconocida entrevista laboral. En tanto, los peritos informáticos analizan los últimos movimientos de la joven en las redes sociales y el registro de la tarjeta SUBE. También rastreaban cámaras de seguridad en los distintos puntos donde se habría movilizado la víctima.

Este mediodía, el cuerpo fue llevado al cementerio de Chacarita.

Fuente: Infobae