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Lo operaron de urgencia. Tras atacar a los nenes, el agresor intentó quitarse la vida. Había discutido con su mujer porque ella se quería separar.

Miguel Ángel Morales, el hombre que mató a sus hijos de 5 y 7 años de un tiro en la cabeza y luego intentó suicidarse en el barrio porteño de Villa Urquiza, fue operado y sigue internado en coma farmacológico en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Fernández.

Tan pronto como se descubrió el hecho, ocurrido el viernes alrededor de las 20 en el cruce de Combatientes de Malvinas y pasaje China, Morales fue llevado al hospital Tornú, ubicado a unas siete cuadras del lugar.

Allí, los médicos constataron que se había disparado en la boca, que el proyectil había salido por la parte posterior del parietal izquierdo sin pérdida de masa encefálica. Sin embargo, Morales sufría una importante inflamación intercraneal que requería una operación descompresiva, por lo que lo estabilizaron y lo derivaron al Fernández en Palermo.

Según informaron los voceros consultados, Morales fue sometido a la intervención y quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva, en estado delicado y en coma inducido, a la espera de su evolución.

LOS CERCANOS

En tanto, un amigo y socio de Morales, con quien realizaba trabajos de plomería, dijo por TN que no hubo «indicios de nada» y que no encontraba «explicación para que haya hecho esto con sus hijos».

De acuerdo con el hombre, llamado Carlos, su amigo sentía «desesperación por sus hijos», en referencia al amor que supuestamente les profesaba, y que creía posible que estuviera deprimido por la falta de trabajo y problemas con su mujer, «que tenía algunos problemitas psiquiátricos».

Fuente: TN