Tras cuatro meses de lucha, una mamá logró recuperar a sus hijos

Su ex marido se los llevó a España y evadió una orden judicial de devolverlos. Ella viajó, pudo reencontrarse con ellos y traerlos al país



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Su ex marido se los llevó a España y evadió una orden judicial de devolverlos. Ella viajó, pudo reencontrarse con ellos y traerlos al país




Con coraje, una madre mendocina logró traer de regreso a la Argentina a sus hijos de 10 y 6 años, que el padre retuvo ilegalmente en Barcelona durante más de cuatro meses. «Siempre tuve esperanza de recuperarlos porque creo que con la verdad se sale adelante», dice Daiana Vitaliti (31) desde su casa en Mendoza, mientras los chicos corren a su alrededor.

El caso fue publicado por Clarín hace un mes, cuando la joven madre había conseguido una orden de restitución de la Justicia catalana a su favor. En julio, le había firmado a su ex marido un permiso para llevar a los chicos de vacaciones a Barcelona, donde reside. Pero los menores jamás fueron devueltos. Dejaron de ir al colegio en Mendoza y fueron separados durante cuatro meses de su familia materna. Daiana viajó a España a buscarlos y pudo verlos algunos días, pero no más de 20 minutos cada vez y siempre en presencia de su ex esposo.

Cuando salió la sentencia a favor de la madre, el padre Andrés Ceballos (40 años, también argentino) se llevó a los chicos a otro lugar y estuvieron desaparecidos durante tres semanas. Hasta que a principios de noviembre, la policía de Vila Franca del Penedés logró dar con su paradero.La fecha de entrega acordada era el 10 de noviembre. El padre debía llevar a los menores a la casa de la hermana de la madre, que también vive en Barcelona. «El padre los llevó hasta la puerta de la casa de mi hermana y no los dejó bajar del auto. Luego quiso argumentar que los chicos no querían regresar», cuenta Daiana. Ese mismo día, la joven madre resolvió viajar de urgencia para traerse a los chicos. «Sentí que si dejaba pasar el tiempo todo se volvería más complejo», recuerda.

Fue hasta el nuevo colegio de sus hijos en la localidad de Cunit. Con la sentencia judicial en la mano, pidió llevárselos, pero la directora del colegio dudó en entregárselos. «Tuvo que intervenir la policía y hasta la jueza llamó al colegio para que se cumpla la entrega», contó Daiana. Luego vino uno de los momentos más duros: «Mi hijo de 10 años salió corriendo. Me decía que le estaba mintiendo, estaba asustado». Daiana corrió detrás de él y lo abrazó. Tomó de la mano al más pequeño y los tres fueron al consulado argentino en Barcelona. Allí los esperaba el cónsul Marcelo Irigoyen, quien aceleró el trámite de pasaportes provisorios y gestionó con Aerolíneas Argentinas el cambio de la fecha de los pasajes para que pudieran regresar antes posible a Mendoza. «Tuve que refugiarme con los chicos en casa de una familia amiga, por temor a que el padre reaccionara de manera violenta», dice Daiana. Por la noche, acompañó el llanto de sus hijos. Los nenes estaban aún con la ropa del colegio. No tenían equipaje y habían dejado sus cosas en el departamento donde vivía su padre.

La madre cuenta que sus hijos ya no hablaban más de Argentina: decían que eran de España. Todo cambió al amanecer. «Bastó con subirlos al avión y empezaron a hacer planes con sus amigos, el colegio y la vuelta al barrio». Daiana dice que no le tiene rencor a su ex marido. «Se equivocó. Debí haber sido menos confiada y no dejar que se los llevara de vacaciones a otro país», dice. Mira hacia la ventana, ve pasar a sus hijos en bicicleta y reflexiona: «Ahora están felices, recuperaron la sonrisa».

Fuente: Clarin



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