«Hay pruebas más allá de toda duda de que el Sr. Navalny fue envenenado con un agente nervioso de grado militar del grupo Novichok. El uso de tal arma es horrible», afirmó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras escuchar el informe presentado por Alemania, el país donde se encuentra internado hoy en día el líder del partido Rusia del Futuro.

«Cualquier uso de armas químicas muestra una falta total de respeto por las vidas humanas y es una violación inaceptable de las normas y reglas internacionales. Los aliados de la OTAN están de acuerdo en que Rusia ahora tiene serias preguntas que debe responder«, agregó Stoltenberg frente a los periodistas.

El funcionario de la OTAN también sugirió que el Kremlin debe contribuir a «una investigación internacional imparcial» y proporcionar información sobre su programa Novichok.

Navalny, un abogado de 44 años, investigó casos de corrupción en el Kremlin y se convirtió en uno de los principales opositores a Vladimir Putin tras el asesinato de Boris Nemtsov, quien fue acribillado a balazos en la calle en 2015.

El abogado y líder del partido opositor Rusia del Futuro se encuentra internado en estado en coma inducido en Berlín, a donde fue trasladado por presión internacional tras ser atendido en un hospital de Omsk, en Siberia.

Las sospechas de envenenamiento surgieron apenas aterrizó el avión privado de Navalny en Omsk, pero recién en Alemania se pudo confirmar la teoría de que alguien había puesto una sustancia tóxica en su té, que fue «lo único que tomó por la mañana».

Mientras tanto, Vladimir Putin podría mantenerse como Presidente de Rusia hasta 2036 gracias a que triunfó el «sí» en el plebiscito que terminó el miércoles de esta semana, y cuyos resultados preliminares arrojaron un 77,92% de apoyo a la propuesta oficialista de habilitar la reelección.

Fuente: Minuto Uno