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Cientos de personas en el centro de Ámsterdam realizaron una gigantezca batalla de tomates para protestar con una sanción del país liderado por Putin

Cientos de holandeses se reunieron en el centro de Ámsterdam, Holanda, para protestar con la sanción de Rusia de prohibir la importación de productos agrícolas de la Unión Europea. La manera de hacerlo fue de lo más curiosa: una batalla campal de tomates.

Como se puede imaginar los organizadores se basaron en la famosa Tomatina de España y para lograr su cometido compraron 120 mil tomates que no eran aptos para el consumo humano. La guerra de tomates duró alrededor de una hora y la entrada salía 15 euros y el único cometido era lograr tirarlos sin piedad.

En el evento se vendieron alrededor de mil entradas para el evento y el dinero que se recaudó se usará para ayudar a los productores de tomate afectados por la sanción rusa.

Todo sucedió en agosto, mes en el que Rusia prohibió por un año la importación de varias categorías de productos agrícolas de EE.UU., la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. Esto se debió, según informó el país de Vladimir Putin, a una respuesta a las sanciones que le habían impuesto esos países.

Fuente: minutouno.com