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Leandro Ramos había llegado al Uruguay hace algunas semanas como punto de partida para una recorrida por Sudamérica, pero se sintió «enamorado» del coqueto balneario del este, y decidió quedarse hasta fin de años. Vivía de «hacer volar» a la gente.

Este domingo, mientras Argentina vivía las elecciones primarias, Leandro tenía varios interesados en recorrer La Pedrera desde el cielo. Cuando una turista montevideana estaba a punto a subirse al parapente, Cecilia Corso pidió permiso para ocupar su lugar y a los 56 años, cumplir un sueño.

Sobre las cuatro de la tarde, el parapente recorría la zona cuando «una explosión de motor» sorprendió a la gente del lugar, según contó Adriana Monzeglio, una operadora turística local, que se puso a filmar el accidente.

«Mientras filmaba me puse llamar al Jefe de Policía, a jefatura de Bomberos, pero creí que se habían salvado, porque vi que flotaban un casco negro y otro casco rojo, por lo que estaba convencida que habían salido nadando, pero no había salido él: pensé que era una anécdota . y era una tragedia», dijo la lugareña.

Los testigos del accidente creyeron que ambos se habían salvado, pero en realidad el casco que veían flotar en el agua no tenía a Leandro debajo.

Cecilia contó que él «se quitó el casco, lo tiró para tener más libertad de movimiento y trató de desatar a la pasajera, para que pudiera hacer la plancha». Adriana se emociona al decir que «lo que él intentó, fue salvar a ella»y agregó: «solidaridad hasta el momento más crítico».

La mujer hizo la plancha, logró nadar y esperó rescate; luego la llevaron al centro de salud local. Este lunes sigue la búsqueda de Leandro y hasta el lugar llegó una hermana que vive en Montevideo.

Fuente: La Nación