«La niña vino con un problema de fábrica: no tiene interruptor para detener su llanto ni botón de volumen para rebajarlo. Si tocara el tambor a las 4.00 AM, sería mi culpa. Si llora porque está mala, le salen los dientes o lo que sea, creo que no es culpa de nadie», expresó Nacho Duque sobre su hija de 19 meses.
Duque, que también es padre de un varón de cinco años, reconoció que su pareja y él llevan «cinco años durmiendo de pena» por sus hijos, y se disculpó públicamente con su vecino que le escribió: «Como me volváis a despertar pongo una queja en la Comunidad«, es decir, a las autoridades locales.
«El próximo día, ábreme la puerta cuando vaya a decirte todo esto en persona. Lo de las notas es muy infantil«, finalizó Duque tras una lista de 10 puntos que se volvió viral como única vía posible después de que el vecino en cuestión evitara atenderlo en el pasillo del edificio al menos.
Las reaciones en la red social fueron dispares, desde quienes aplaudieron el aplomo de Duque hasta quienes le recordaron que, en efecto, él debía tener un superpoder paterno para acallar a sus hijos a toda hora.
«El hilo es un desahogo irónico tras encontrar una amenaza en mi puerta y que al intentar hablar con él no me abra. Si hubiera abierto, no habría hilo ni ironía. Sólo educación y disculpas por mi parte. Y a lo mejor, una solución», explicó el periodista.