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El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires busca alentar a los vecinos a que denuncien cuando son víctimas de algún delito o contravención. Por eso, habilitó nuevos canales: la denuncia a través de videollamada al 911; las videollamadas desde las “cabinas de denuncia” localizadas en siete estaciones de subte y shoppings, y por último la denuncia digital a través de un Código QR que permite completar un formulario.

De esta manera, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño confía en que las «cifras en negro» de los delitos, es decir, los hechos no denunciados disminuirán.

Es que las nuevas vías le evitarán al vecino -en especial a los de la tercera edad- tener que acercarse a la comisaría o a la fiscalía para denunciar. Así la cantidad de reportes aumentará y esas nuevas denuncias integrarán las estadísticas del mapa del delito de la Ciudad.

«Venimos trabajando en este proyecto hace un tiempo, sin afectar la respuesta del 911, sino mejorándola mediante otros canales. Por eso, usamos tecnología de trazabilidad siendo el único caso en el país y en el mundo», explica el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro a Clarín.

Asimismo, el Ministerio trabaja con geolocalización de los policías, lo que permite saber quién es el oficial que llegó primero al lugar de los hechos y se lo controla durante todo el proceso. «Gracias a la geolocalización se resolvieron casos de policías que no actuaron como debían», aclara.

Por su parte, el subsecretario de Seguridad Comunal e Investigación Criminal, Aníbal Falivene explica a Clarín que «un mapa de los delitos da cuenta de la realidad y permite saber cómo abordar esa problemática».

Para ambos, el mapa es la forma de guiar la política pública y otro elemento clave es la encuesta de victimización. Asimismo, el ministro ya mira al futuro con este plan: «Para el 2023, este sistema de seguridad podría expandirse a toda la Argentina. Muchas provincias nos van a poder acompañar una vez que vean los resultados».