Hergott es juez federal desde noviembre de 2009 y fue denunciado en el Consejo de la Magistratura de la Nación por sus colegas del tribunal, Daniel Obligado y Adriana Palliotti, y por la Unión de Empleadas de la Justicia de la Nación.

«Se ha advertido una situación preocupante que pone en riesgo la responsabilidad institucional del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 5 generada por las constantes y repetidas decisiones y conductas del doctor Hergott», sostiene la acusación contra el juez.

Hergott está acusado de intimidar a empleados del tribunal con el inicio de sumarios administrativos y de acosar sexualmente a empleadas.

El enfrentamiento de Hergott con sus colegas es abierto y con Paliotti no se habla y solo se comunican por escritos. Por esa situación, Hergott se excusó de seguir interviniendo en un juicio oral contra el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno. La excusación fue aceptada y Hergott fue reemplazado por el cuarto juez del proceso, José Martínez Sobrino.

El juez niega las acusaciones en su contra -se defendió por escrito ante el Consejo- y sostiene que se violó su derecho de defensa porque no aceptaron ninguna de las medidas de prueba que propuso. También señala que sus colegas apañaron a empleados que él sancionó porque cajoneaban causas de corrupción.

La renuncia ahora debe ser aceptada por Macri. Fuentes del Ministerio de Justicia le dijeron a Infobae que eso es lo que va a ocurrir y Hergott dejará de ser juez a partir del 30 de septiembre. Así, el juicio político quedará sin efecto porque pierde la calidad de magistrado que es por la que está acusado.

Los mismo ocurrió con Oyarbide y Rozanski, a quienes se les aceptó la renuncia mientras estaban bajo investigación y cerca del juicio político. La postura del Poder Ejecutivo es que la renuncia tiene el mismo efecto que el juicio político, lograr la salida del juez acusado, sin el riesgo de pasar por un jury en el que la imputación puede ser rechazada.

Fuente: Infobae