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El Gobierno oficializó el nuevo marco impositivo para los extranjeros que tengan inversiones financiera en el país. A través del decreto 279/2018 publicado hoy en el Boletín Oficial , se reglamentó la aplicación del impuesto a las Ganancias las utilidades generadas de dichos activos.

Según la normativa, los extranjeros pagarán un 5% sobre las ganancias que se deriven de sus activos en pesos, y un 15% por la renta derivada de inversiones en dólares.

A su vez, el decreto establece que también está alcanzada «la ganancia neta presunta de los rendimientos producto de la colocación de capital en Letras del Banco Central (Lebac) LEBAC), obtenidos por un beneficiario del exterior».

«El impuesto sobre estos instrumentos resta rentabilidad y hace que sea más conveniente invertir en el mercado de las empresas privadas que en el propio Estado, porque las acciones, a diferencia de los títulos públicos, no están alcanzadas por el impuesto a las Ganancias», analiza el tributarista Iván Sasovsky, titular de Sasovsky & Asociados.

Según Germán Fermo, economista fundador de Macroviews y director del MBA en UCEMA, este nuevo gravamen a la renta financiera será «irrelevante» en materia fiscal, pero podría afectar la evaluación de los inversores sobre el atractivo de los títulos argentinos. «La tasa de retorno de los bonos argentinos aún neto de impuestos sigue siendo alta y atractiva, y domina el mapa relativo de los países emergentes de América Latina», sostuvo.

Fuente: La Nación