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«Papá y mamá se quieren mucho y, como se quieren tanto, los echaron de la casa por el cariño que se tienen. Por lo tanto, no tengo mucho más que decir. ¿Seguimos el programa como si nada? ¿Qué otra cosa más se puede hacer?», dijo hoy Elizabeth Vernaci sorprendiendo a todos sus oyentes al anunciar que tanto ella como Humberto Tortonese se despedían de Radio con vos, donde hacían desde 2014 Black and toc.
A la salida de la radio, ambos se encontraron con los medios, que esperaban ansiosos más explicaciones de lo sucedido. «Ya conté todo al aire, no tenía ganas de hacer esto de nuevo. Es lo que escucharon, no hay mucho más para decir, ustedes son los periodistas, hagan el análisis. Salir de un programa, terminar un ciclo en agosto es demasiada cosa para mí, me parece que lo tienen que analizar ustedes», expresó la Negra. «Fue exactamente lo que conté al aire, nosotros somos un equipo y la gente labura en equipo. Yo sin ellos no existo, no puedo trabajar. A parte de la amistad y el amor que nos tenemos, el laburo es así, o todos o ninguno, entonces ninguno».
A su lado, Tortonese trataba de esquivar los micrófonos. «La verdad estoy sin palabras porque estamos mal. Lo hizo por mí», agregó conteniendo las lágrimas. «Tengo muchas ganas de llorar, siento el amor de una amiga y lo que hizo fue grandioso».
En una pequeña conversación con Moria Casán para Intrusos, Vernaci se animó a ahondar un poco más en el tema. «Fue todo la semana pasada, tuvimos una situación en donde me preguntaron si Humberto era imprescindible y yo dije que para mí si. Nos enteramos así de sopetón y yo tomé esta decisión sin preguntarle a nadie. Fue horrible, pero sentí que si yo decía que sí, después iban a venir por el resto de mis compañeros y por mí, y la verdad es que no tenía sentido. Yo sé lo que valgo, no me lo tienen que decir los demás, y sé lo que valen los que están alrededor mío. Sé que ese precio lo pone uno, no los que están en tu trabajo, podés elegir quedarte o no y yo decidí irme».
«Se lo dije a mis compañeros el viernes para que puedan internalizar lo que iba a pasar hoy. No nos vamos mal, los jefes y los dueños han venido a saludarnos, son maravillosos y no tiene que ver con ellos sino con la guita», concluyó antes de despedirse y negándose a hablar mucho más. «Ahora es momento de callar», finalizó.
Fuente: La Nación
