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La Policía Federal (PF) de Brasil allanó el martes la residencia oficial del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, en el marco de una investigación de un supuesto esquema de desvío de dinero en la construcción de hospitales de campaña por la emergencia causada por la pandemia del coronavirus.

Las pruebas iniciales «apuntan a la existencia de un esquema de corrupción que involucra a una organización social contratada para la instalación de hospitales de campaña y funcionarios de la cúpula de la gestión del sistema de Salud del Estado de Río de Janeiro», informó la PF en un comunicado.

Wilson Witzel, un adversario político del presidente Jair Bolsonaro, negó cualquier participación en el esquema y acusó al ultraconservador, con quien se han cruzado por la cuarentena impuesta en Río para combatir al coronavirus, de montar una operación en su contra.

«La interferencia anunciada por el presidente está oficializada«, se quejó el gobernador, en referencia al explosivo video donde Bolsonaro amenaza, durante una reunión de gabinete, con intervenir a la PF en Río de Janeiro.

«No hay absolutamente ninguna participación o autoría mía en ningún tipo de irregularidad en los asuntos relacionados con las quejas presentadas por el Ministerio Público Federal. Estoy extremadamente sorprendido e indignado por el hecho de que los diputados bolsonaristas anunciaron en las redes sociales una operación de la Policía Federal contra mí, que demuestra claramente que hubo una construcción de una narrativa que nunca será confirmada», señaló Witzel en un comunicado oficial.

El presidente Bolsonaro felicitó de hecho a la PF por el operativo contra Wilson Witzel. «Felicitaciones a la Policía Federal. Me enteré ahora por los medios. Felicitaciones», dijo en su contacto diario con la prensa y sus seguidores en Brasilia.

TV Globo mostró vehículos y agentes de la PF apostados en el Palacio de Laranjeiras, residencia oficial del gobernador de Río de Janeiro, así como en la casa donde Wilson Witzel vivía antes de asumir el cargo y en el departamento del exsubsecretario de Salud Gabriell Neves, en el acomodado barrio de Leblon.

Varias personas fueron detenidas a principios de mayo, entre ellas Neves, sospechosas de integrar un esquema de compra fraudulenta de respiradores, esenciales para tratar casos graves del coronavirus.

Wilson Witzel, un exjuez que fue elegido en 2018 con un fuerte discurso anticorrupción, niega haber participado en cualquier irregularidad.

El gobernador criticó el hecho de que en la víspera una diputada oficialista se refiriera públicamente a futuras investigaciones contra gobernadores, «lo que demuestra que hubo filtraciones».

Inicialmente aliado de Bolsonaro, Witzel es hoy uno de sus más firmes opositores, especialmente en relación a las medidas de aislamiento adoptadas en Río de Janeiro, San Pablo y otros estados para contener el avance de la enfermedad, que el presidente de Brasil critica por su impacto en la economía.

De los nueve hospitales de campaña previstos en el estado de Río de Janeiro, solo tres fueron inaugurados hasta ahora, dos de ellos construidos y gestionados por la iniciativa privada, según informaciones del gobierno.

Río de Janeiro ya registró más de 4.000 muertes y 39.000 contagios por coronavirus, que en todo Brasil se ha cobrado 23.473 vidas y ha infectado a 374.898 personas.

Fuente: Ámbito