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El Gobierno logró en enero un superávit primario aun sin la ayuda del blanqueo de capitales del año pasado y ratificó su compromiso para que los ingresos crezcan más que el gasto primario durante 2018.

Al difundir el resultado de las cuentas públicas del primer mes del año, el Ministerio de Hacienda informó hoy que el resultado primario exhibió una mejora del 10% en relación al mismo mes del año pasado, con $ 3929 millones, frente a $ 3587 millones de hace un año.

En tanto, el déficit financiero exhibió un aumento del 366% por una colocación del Tesoro en dólares. El equipo económico aseguró que, en relación al PBI, el pago de intereses será del 2,2%.

El gasto primario y los ingresos totales prácticamente crecieron al mismo ritmo: 19,5% y 19%, pero en el segundo rubro hay que tomar en cuenta que el Gobierno no contó con $ 11.205 millones que entraron al Tesoro en enero del 2017 por el sinceramiento fiscal.

El año pasado, el blanqueo le aportó $ 44 mil millones al fisco, según precisaron fuentes de Hacienda en un encuentro con periodistas. El resto de los ingresos tributarios crecieron el 26% interanual.

Este año el fisco tendrá un costo del 0,3% del PBI por la reforma tributaria votada a fines del año pasado. Las rentas a la propiedad crecieron el 16,9%.

En el caso del gasto, las prestaciones sociales crecieron el 29% mientras que el gasto de capital cayó el 40 por ciento. En particular, hubo una caída del 91% en gastos para la vivienda, 61% en agua y alcantarillado y 19% en transporte.

El Gobierno se planteó metas trimestrales del 0,9% para el primer trimestre, 1,6% en el segundo, 2,2% en el tercero y 3,2 por ciento al final del año. Para el primer trimestre, el pronóstico es optimista: «Vamos a sobrecumplir la meta», indicó el funcionario.

«Necesitamos que los ingresos crezcan entre 3 y 4 puntos por encima del gasto durante el año», indicó la fuente.

Fuente: La Nación