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Hoy es la etapa con el especial más largo, rumbo a San Juan

VILLA CARLOS PAZ (De un enviado especial).- La popularidad acompaña al Dakar. Desde el comienzo mismo, cuando la multitud se volcó a las calles para observar el desfile de la caravana desde el Village hasta la rampa instalada frente a la Plaza de Mayo, el público fue tan protagonista como los propios competidores de una fiesta por demás singular. Fue como una extensión del clima originado dentro de Tecnópolis, donde también la gran afluencia de simpatizantes dominó la escena.

En la primera etapa, ese fervor continuó. Ya por los largos caminos de la llanura bonaerense, la gente, instalada en muchos casos desde la noche anterior, presenció el primer tramo del Dakar 2015. Si bien fue una etapa corta en cuanto a la acción (apenas 175 kilómetros de especial), el trayecto desde Buenos Aires a Villa Carlos Paz correspondió a 830 kilómetros. Mucho enlace. Y en todo ese recorrido, el público, fiel a la vera del camino.

No es casualidad, por supuesto. El primer domingo de enero el Dakar unió dos puntos con suma afluencia de gente. Buenos Aires, por un lado, y Carlos Paz, una de las ciudades turísticas por excelencia del país en plena temporada veraniega.

El calor fue agobiante. Con casi 34 grados, en la costa del lago San Roque se instaló el campamento, donde los competidores, luego de un largo recorrido, llegaban con la idea de refrescarse y de descansar, ya que la próxima jornada será por demás extenuante, rumbo a San Juan, la que, para la organización, será la primera etapa compleja de la competencia.

En el epicentro de la competencia, donde llegan los equipos, en la carpa Total la atención se centró en una visita ilustre: José María «Pechito» López. El cordobés descubrió el Dakar por dentro y se asombró por una organización fastuosa. El campeón Mundial de Turismo (WTCC) estuvo en la estructura de Total y desde allí conoció cada detalle de la gran carrera. Dialogó con Nasser Al-Attiyah, con quien comparó detalles del Mini con el Citroën que conduce en la pista. Se rieron, y también se sacaron fotos? No fue el único personaje del automovilismo en el predio. Hasta aquí se llegó Norberto Fontana, que supo de qué se trata esto de las dificultades del Dakar desde adentro, cuando compitió con un buggy. «Me encantaría correr aquí otra vez, pero con un auto competitivo. Esto es hermoso», le confesó a la nacion, mientras contemplaba cómo trabajaban en el equipo Mini. Por allí también caminaban el ex campeón de rally nacional Gabriel Raies y el piloto de Turismo Nacional Ezequiel Bossio.

Veraneantes, gente distendida por las vacaciones, curiosos, todos atraídos por la fiebre del Dakar. Y un campamento que tiene autonomía, preparado para funcionar en medio del desierto, aún no se despega del asfalto ni de las multitudes que gozan de la época estival.

El Dakar está en Villa Carlos Paz. La brújula se orienta rumbo a San Juan, donde mañana se realizará la etapa más extensa de todo el recorrido del Dakar, con un especial de 518 kilómetros (625 en total, con los enlaces), que comenzará con caminos duros, sectores polvorientos y un paisaje arenoso sobre el final que complicará a muchos y que retrasará a varios, provocando un duro desafío si la noche atrapa a los competidores..

Fuente: minutouno.com