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El Globo pasó por arriba a Independiente (R) con triplete de Wanchope Abila y un gol de Moreno y Fabianesi.

Gran parte del pueblo quemero se movilizó con toda la esperanza de festejar el regreso a Primera División. Los jugadores, aquéllos que resurgieron del fondo de la tabla de la zona B, no defraudaron: marcaron amplia diferencia sobre una débil versión de Independiente Rivadavia. La goleada 4 a 0 con un Wanchope Abila letal, que hizo triplete, y el cuarto gol de Moreno y Fabianesi, que ingresó en el segundo tiempo. Aunque no alcanzó para la fiesta: el triunfo de Atlético Tucumán frente a Santamarina obligó a Huracán a jugar un desempate con el Decano.

Huracán vivió un año con mucho altibajos, desde la pérdida del ascenso en el desempate con Independiente a mitad de año, a la frustración con Kudelka, despedido a pesar del técnico. Sin embargo, con la tarea del bombero Apuzzo el Globo resurgió de lo peor y no sólo se quedó con la Copa Argentina al superar por penales a Rosario Central, también llegó con chances de ascender a la última fecha, y ahora deberá realizar el esfuerzo final.

Casi no hubo partido en el Ducó. Huracán se movió al compás del Pato Toranzo, del Pity Martínez y con las definiciones de Wanchope Abila, autor del triplete. El delantero también tuvo en sus pies otras chances para convertir, fue una pesadilla para el fondo leproso. A veces torpe, siempre peligroso, sus movimientos impredecibles no pararon de complicar.

No todo el funcionamiento de Huracán fue para aplaudir: el lateral izquierdo Sánchez Sotelo dio algunas ventajas en la marca. En eso, el Globo sintió la baja de Arano (rotura de ligamentos).

Al Globo le queda el último esfuerzo. Tiene una carta: Wanchope Abila.

Fuente: Olé