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Huracán venció a Vélez por 2 a 0 en Parque de los Patricios, inaugurando la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional desde la Zona 2 que lo tiene circunstancialmente como uno de los cuatro clasificados a los cuartos de final, con dos goles convertidos en 120 segundos por sus atacantes uruguayos Jhonatan Candia y Matías Cóccaro, el primero de tiro penal y el segundo de cabeza tras un centro de su connacional.

La descripción del partido debe partir de esos dos minutos que transcurrieron entre los 37 y 39 del primer tiempo, cuando el partido quedó establecido para lo que vendría en favor de Huracán, luego de la paridad en su desarrollo observada hasta entonces.

Es que en esos instantes previos a los 40 minutos de la etapa inicial «pasó de todo», y «todo» a favor de Huracán, por obra y gracia de la doble «C» oriental que el equipo dirigido por Frank Kudelka tiene en ataque.

En la primera acción el gestor fue Cóccaro, quien desequilibró en el mano a mano a Lautaro Gianetti sobre la línea de fondo velezana y ya dentro del área lo obligó a cometerle un «leve» penal con un apenas perceptible agarrón de camiseta.

Esta circunstancia tuvo un doble rédito para los dueños de casa, ya que además de sancionar la pena máxima, el árbitro Pablo Dóvalo le mostró la tarjeta roja al capitán del «Fortín», luego de mostrarle la segunda amarilla.

Del penal se ocupó justamente Candia, que completó la obra de su coterráneo con un preciso remate al palo izquierdo del arco defendido por Lucas Hoyos, quien se lanzó al sector opuesto.

Y la historia se invirtió apenas dos minutos después, cuando fue Candia el que desbordó por derecha y lanzó un preciso centro al corazón del área velezana, donde Cóccaro conectó entre dos defensores visitantes un preciso cabezazo que se metió abajo, contra el palo derecho de Hoyos.

Esta segunda anotación de los locales contó también con cierta complicidad involuntaria del técnico Mauricio Pellegrino, ya que ante la pérdida de un marcador central como Gianetti decidió esperar a la finalización de esa primera etapa para colocar a otro jugador en su puesto, y por ahí facturó Huracán el segundo y definitivo tanto.

Es que ya en la segunda mitad a Vélez se le hizo muy cuesta arriba perforar a un Huracán que se paró de contra y se lo vio impotente porque Luca Orellano, su principal gestor de juego, nunca pudo alimentar como necesitaban Lucas Janson y, especialmente, Lucas Pratto, que entró poco en contacto con el balón.

Fuente: Télam