No Banner to display

Las mujeres tienen apenas 25 años pero ya no se parecen en nada a las niñitas que supieron ser en Suecia. Ahora son dos bombas sexies en el mediterráneo español.

Sara y Emma Koponen, de 25 años, eran dos niñas más en Suecia, rubias y con cortes de pelo idénticos, pero al llegar a la adultez se les despertó una sed insaciable por alcanzar la perfección física, por lo que ya invirtieron más de 24 mil dólares en cirugías estéticas.

Las hermanas Koponen pasaron juntas por tres operaciones para aumentar sus bustos, se hacen rellenar los labios con colágeno de manera regular y van juntas al gimnasio dos horas por día para mantener exactamente la misma figura, informó el sitio inglés Daily Mail.

«La gente espera que seamos idénticas. Esto es así desde que somos chiquitas. Las dos somos adictas a modificar nuestros cuerpos, por eso tenemos que hacernos las mismas cosas porque sino no vamos a estar iguales», señaló Sara.

«Cuando éramos chicas parecíamos varones de lo flacas que éramos. No teníamos busto», recordó Emma sobre su infancia en Vastervik, Suecia. Ahora, las hermanas viven en Marbella, España, donde el sol baña sus curvas artificiales.

Las chicas comenzaron su transformación en Suecia a los 19 años, cuando pidieron un préstamo en un banco local para hacerse las lolas.

Pero tener un escote generoso es sólo el primero de sus objetivos: ya tienen planeada sus cirugías para ponerse cola, un tratamiento dental para cada una y sendas rinoplastías, todo con un valor estimado de más de 65 mil dólares.

Por ahora, el único modo de reconocer cuál es cada hermana es tener en cuenta su color de pelo (Sara es la morocha) y el brazo en el que tienen su tatuaje. ¿Romperán su tradición de hacerse todo igual?

Fuente: minuto uno