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Se habló de economía, del recorte de cargos políticos y de la crisis en el campo producto de la sequía. Pero el tema central de la reunión de gabinete que encabezó hoy el presidente Mauricio Macri fue el paro nacional docente que activó ayer la Ctera y que continuó hoy. Para el Gobierno, la huelga tuvo una adhesión récord, pero por lo baja.

«El paro fue del 35 por ciento en todo el país. Por ser el primer día, es el fracaso más grande para ellos desde la Carpa Blanca», dijo un ministro que participó de la reunión, en la que el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro , tuvo la voz cantante. Ayer, antes y después de su viaje compartido a Corrientes, el ministro mantuvo informado al Presidente sobre las alternativas del paro de Ctera, con especial énfasis en la provincia de Buenos Aires y la batalla de la gobernadora María Eugenia Vidal contra el Suteba, que lidera Roberto Baradel .

Según se evaluó en la reunión, el paro tuvo escasa o regular adhesión en los grandes distritos como Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires y Córdoba. «Nos subió el promedio la alta adhesión que tuvo el paro en Santa Fe, donde llegó al 85 por ciento», evaluó otra fuente oficial que participó de la reunión en el salón Eva Perón de la Casa Rosada. Las comparaciones con el kirchnerismo también fueron parte de la charla. «Baradel le hacía paros a (Daniel) Scioli y discutíamos si la adhesión era del 90 o del 95 por ciento. Estamos en otra etapa», argumentaron desde el Gobierno.

Cerca de Macri coincidían con el análisis. «Por ser un paro que anunciaban desde diciembre fue bastante pobre. Los padres y los docentes no acompañaron, y ahora se les complica la interna sindical con los gremios de izquierda», evaluó un asesor presidencial. Dos ministros arriesgaron que hoy, en el segundo día de medida de fuerza, el acatamiento «será menor» al de ayer.

Tras la reunión, Finocchiaro renovó las críticas a los gremios, pero evitó dar cifras y números.

«Es obsceno festejar que haya chicos que se quedan sin el derecho a la educación nacional», dijo el ministro. De todos modos, reiteró que la Ctera está «politizada y tomando decisiones más por lo político que por lo gremial» y que «no está ni bien ni mal que sea afín al kirchnerismo, es un hecho de la realidad». Lo dijo con buenas dosis de ironía. También reiteró que el «Gobierno no tiene docentes a cargo», en un intento de dar por cerrada la apertura a la paritaria nacional reclamada por los docentes.

«El paro docente no fue por lo salarial, sino de lo que no se quiere hablar: capacitación docente, formación, presentismo. La ciudad de Buenos Aires ofrece un plan por capacitación, y se lo está rechazando. La provincia ofrece otro plus por presentismo, y también lo rechazan», desafió Finocchiaro.

Fuente: La Nación