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La interna a cielo abierto de Juntos por el Cambio sumó un nuevo capítulo con el tour mediático que protagonizó el expresidente Mauricio Macri la semana pasada, a casi un año de la derrota en las elecciones generales. El referente del PRO denunció que el peronismo «está secuestrado» por Cristina Kirchner y lamentó haber delegado la negociación política de su gobierno en el «ala filoperonista» de Juntos por el Cambio. Entre ellos, señaló a Emilio Monzó, expresidente de la Cámara de Diputados; y a Rogelio Frigerio, exministro del Interior. La respuesta del «ala peronista» del PRO llegó este fin de semana de la mano de Nicolás Massot, expresidente del bloque oficialista en Diputados, quien rechazó las declaraciones de Macri, al decir que «no se trató de un problema de delegación, se trató de un problema de subestimación de la política».

El legislador con mandato cumplido, que se referencia en el «ala peronista» de Monzó y Frigerio, sostuvo: «Nosotros empezamos la autocrítica cuando estábamos en el Gobierno —no 10 meses después de haber perdido, sino unos meses antes de haber ganado— porque sentíamos que habíamos abandonado el espíritu de unidad de los argentinos, que había sido una de nuestras principales promesas».

«Sentimos que, a los pocos meses, el Poder Ejecutivo empezó a girar sobre si mismo, con actitudes autorreferenciales y algo de prejuicio para con el peronismo y la oposición en general», agregó Massot.

«No se trató de un problema de delegación, se trató de un problema de subestimación de la política», respondió luego el exdiputado.

«No se trató de un problema de delegación, se trató de un problema de subestimación de la política», respondió luego el exdiputado.

Fuente: Perfil.com