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Se instalan en la computadora del vehículo y ofrecen mapas, detectores de fatiga y localizadores de estaciones de servicios y estacionamientos

Una vez colonizados los celulares y los televisores inteligentes, el norte de las aplicaciones apunta hacia la industria automotriz. En cuatro años habrá unas 269 millones en funcionamiento, según pronostica la consultora Juniper. Esta cifra multiplica por 5 el número de las que están hoy instaladas. Esta nueva generación de apps es in-vehicle, es decir, se instalan directamente en la computadora del coche, sin pasar por el celular. Así, lo táctil perderá protagonismo a favor de una navegación mediante comandos de voz.

La tendencia es que los fabricantes ofrezcan cada vez más autos con mapas, sistemas de localización y navegación, anuncio de rutas congestionadas, alerta en caso de accidente, estaciones de servicios cercanas y lugares para estacionar. Para la diversión hay modelos de alta gama que brindan acceso directo a la biblioteca musical de la nube, videos y fotos familiares.

Ya existen aplicaciones para que los coches se comuniquen con el exterior, principalmente GPS y mapas. Pero a partir del año próximo llegan las más complejas. El eCall, que a partir del año próximo será obligatorio en casi toda Europa, dispara una llamada de emergencia cuando un vehículo está implicado en un accidente. Se acciona a través de los mismos sensores que activan los airbag.

El nivel de complejidad será tan evolucionado que los autos van a intercambiar información en tiempo real con los servidores de datos. El Floating Car Data servirá para obtener mapas de gran dinamismo. Mientras que el conductor sólo ve una curva, el navegador ya sabe que al doblar habrá hielo o un embotellamiento. De esa manera, se puede bajar la velocidad del auto ante un riesgo de impacto, apuntan desde la empresa Bosch.

Una alianza entre SAP, AG y BMW Group brindará servicios personalizados. Basado en el perfil del conductor y la ubicación del vehículo, el sistema identificará un espacio de estacionamiento cercano al destino fijado y desplegará información relativa a las tarifas. Una vez que el conductor lo acepte, su ubicación exacta será transmitida al sistema de navegación del vehículo. Esta tecnología de contextualización, basada en la información de la nube, permitirá a los conductores de BMW identificar estaciones de servicio, comercios, lugares para comer y las ofertas disponibles en las proximidades de su ubicación geográfica.

Es muy común escuchar a los devoradores de kilómetros decir que manejaron 12 horas sin parar en la ruta. Para terminar con esta proeza avanza el detector de fatiga, un sistema instalado en la computadora central del vehículo que identifica el cansancio o la somnolencia. Funciona a partir del análisis de determinadas maniobras y factores que se complementan con la duración del trayecto o la hora del día. En algunos casos aparece una advertencia en el panel de control y en otros, impide que la velocidad supere los 50 km/h.

Si bien hay algunos modelos, como el Tesla S que es eléctrico y viene con una conexión a Internet, todavía no existe una norma global que regule la navegación dentro del vehículo. Uno de los sistemas en carrera es el soporte Snapdragon Automotive Solutions, que viene integrado en el auto y ofrece audio, video y gráficos optimizados de gran desempeño y de ahorro de energía. Es capaz de abastecer tres pantallas táctiles con contenidos independientes. “La plataforma Automotive Solutions está conformada por procesadores Snapdragon de nivel automotriz. Mediante el simple reconocimiento facial permite personalizar asientos, espejos y estaciones de radio, hasta múltiples cámaras de punto ciego y vista trasera que se unen en una imagen de 180 grados”, explica Héctor Marín, director de Marketing en Qualcomm.

Fuente: clarin.com