Por qué perder una pareja puede ser tan peligroso

El estrés por una situación traumática inesperada desencadena un ritmo cardíaco potencialmente fatal, según destacó un estudio de la Universidad de Aarhus en Dinamarca



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La pérdida de un ser querido realmente puede romper el corazón. De hecho, las personas que sufren por el fallecimiento de su pareja tienen un mayor riesgo de desarrollar un latido irregular durante los siguientes 12 meses, descubrieron los científicos.

Esta condición, conocida como fibrilación auricular a su vez, aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.

Las personas que atraviesan un duelo de pareja tienen un 40 % más de probabilidades de desarrollar enfermedades

El riesgo parece ser mayor en las personas más jóvenes después de la muerte de un ser querido -especialmente cuando la pérdida es inesperada-.

Investigadores daneses recolectaron datos de casi 89 mil personas con diagnóstico de fibrilación auricular entre 1995 y 2014, y los compararon con los registros de salud de 886 mil personas sanas.

17.478 de los diagnosticados con fibrilación auricular habían perdido a su pareja, al igual que 168.940 del grupo de comparación.

Los investigadores calcularon que el riesgo de desarrollar un latido irregular por primera vez fue de un 41 % mayor entre los que habían sido víctimas de pérdidas.

«Nuestra investigación ha demostrado que el estrés emocional puede tener un efecto adverso en el corazón, pero este estudio también pone de manifiesto un efecto físico significativo: un mayor riesgo de desarrollar fibrilación auricular, algo que se potencia cuanto más pronto se da la muerte o cuánto más joven es la persona», dijo el estudio.

Maureen Talbot, enfermera cardíaca principal de la Fundación Británica del Corazón, dijo: «La pérdida de una pareja es un acontecimiento devastador en la vida de cualquier persona, pero el efecto puede ser aún peor cuando una muerte es repentina o prematura».

El estudio, publicado en la revista médica del Reino Unido Open Heart, encontró que el riesgo fue mayor en los primeros 8 a 14 días posteriores a la pérdida. Recién al paso de un año se advirtió una caída.

También, aquellas personas «en duelo», menores de 60 años, presentaron más del doble de probabilidades de desarrollar fibrilación auricular si hubieran sufrido una pérdida.

La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más frecuente y afecta a alrededor de un millón de personas en el Reino Unido. Se vuelve más común a medida que las personas envejecen, y de hecho, siete de cada 100 personas mayores de 65 años la padece.

Concluyeron los expertos: «Los estudios para aumentar la comprensión de la causa de este hallazgo son necesarios para advertir a quien sufren pérdidas que, independientemente de su edad, se controlen y descarten cualquier tipo de síntoma».

Publicado en: Destacado, Sociedad   Etiquetas: ,


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