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La diputada platense del Frente para la Victoria María Valeria Amendolara es la impulsora de la norma que tiene como objetivo resguardar ese espacio verde y convertirlo en un corredor de biodiversidad de aves.

Cuando en 1580 Juan de Garay repartió las tierras aledañas a Buenos Aires, no imaginó cuál iba a ser su destino 400 años después. El Parque Pereyra Iraola formó parte de ese reparto de terrenos que hizo el conquistador español. Este espacio verde que perteneció originalmente a la familia Pereyra Iraola fue expropiado por el gobierno encabezado de Juan Domingo Perón para convertirlo en un parque de disfrute para la comunidad. Con 10.248 hectáreas, el predio está ubicado entre los municipios de Florencio Varela, Berazategui, Ensenada y La Plata.

Ferias clandestinas, poco cuidado del ambiente y tala de arboles son algunas de las actividades que le preocupan a la diputada del Frente para la Victoria, María Valeria Amendolara, la autora del proyecto, para convertir en reserva natural provincial al parque.

El proyecto de la diputada bonaerense surge como forma de protección ante cualquier tipo de intervención de las miles de hectáreas que en 2008 fueron declaradas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como reserva de biósfera. Antes había sido declarado reserva forestal (en algunos sectores) y Parque Natural por Ley 7293/67 y Decreto Provincial N° 1465/49 en virtud de contar con una extensa variedad de especies arbóreas. Los eucaliptos que pueden apreciarse en la zona fueron los primeros en llegar al país, y sus semillas fueron traídas de Australia por Domingo Faustino Sarmiento. Además, en este parque está el exótico Árbol de Cristal, una especie casi única en el mundo (ver aparte). Este desarrollo de las especies arbóreas de este espacio verde habla a las claras de la importancia a nivel ambiental que tiene el predio que originalmente perteneció a Juana Rito Pinto.

Tras conocerse este proyecto, se despertaron voces de apoyo mientras la idea da los pasos legislativos para tratarse. Juan Manuel Velasco, presidente de la Fundación Ecologista Verde dialogó con El Argentino Sur y se refirió a la importancia de declara al parque como reserva natural: «La importancia de los parques en las áreas metropolitanas urbanas, como es el caso de Buenos Aires, es actuar como corredor de biodiversidad de las aves. Las ciudades se asientan en espacios naturales y dichos espacios cobijan a una serie de especies de flora y fauna, que se ven afectadas por la mala actividad humana. Es por esto que se necesita un organismo competente para llevar a cabo el proceso.» El ecologista se mostró optimista por la fachada del predio en caso de que se concrete el proyecto impulsado por Amendolara: «Al parque se lo verá mucho más enriquecido y más sano tanto para el ser humano como para las especies animales que lo habitan y ,de esta forma, se le daría un mejor uso, que es lo que corresponde.» Mientras, los árboles esperan un organismo que sepa cómo administrarlo, cómo cuidar sus recursos, cómo volverlo sustetable. El proyecto de Amendolara parece tener la solución para todos esos temas.

Exótico:  el árbol de cristal

El Árbol de Cristal es una especie exótica natural del archipiélago malayo cuya gran característica es que la resina que exuda su madera simula ser una lágrima de cristal. En las noches de luna llena es un espectáculo único ya que al ser iluminado con la luz de la luna parece ser un árbol de cristal. Su plantación data de 1860, el año en que se implantaron una docena de unidades en todo el mundo, pero de las que sólo dos llegaron a la forma adulta y sólo una de ellas fue la que logró sobrevivir hasta el momento. Este ejemplar, casi místico, está en el Parque Pereyra Iraola y fue declarado monumento nacional provincial. Además, es uno de los dos que quedan en Sudamérica.

«El parque está en estado de abandono”

La diputada María Valeria Amendolara, quien impulsa el proyecto legislativo para declarar reserva natural provincial al Parque Pereyra Iraola, se mostró decepcionada por el estado en el que se encuentra el extenso predio y, en diálogo con El Argentino Sur, expresó las causas del proyecto que impulsó: «No hay reglas claras para el funcionamiento y cuidado del parque y con ciertas actividades que no deberían ser permitidas. Este histórico terreno no es solamente un pulmón verde sino que cumple otras funciones importantes. Es una reserva científica, de biosfera, un lugar recreativo y cultural y creemos que tiene que tener reglas claras para ir recuperando algunas cuestiones vinculadas al ecosistema, que se fueron perdiendo.»

Las ferias que suelen realizarse a la altura de la rotonda Gutiérrez son uno de los hechos más preocupantes para Amendolara, ya que «se llevan a cabo sin ningún control y están terminantemente prohibidas».

A su vez, la legisladora platense se refirió a las pautas que se tienen que establecer para que las miles de hectáreas estén bajo protección: «Se tienen que establecer objetivos definidos y mixtos donde se realice un plan integral de trabajo verificando cuáles son las actividades permitidas para hacer uso en el predio, llevando a cabo distintos organismos competentes. Dichos organismos deberían definir un reglamento de uso del terreno, cuáles son las prohibiciones y cómo se puede recuperar lo perdido para que su desarrollo vuelva a ser el de antes.»

La idea está en marcha, pero resta la discusión para que se cumpla un viejo sueño de los ecologistas

Fuente: Infonews.com