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Hagamos Eco permite a cualquier persona u organización crear peticiones en línea para llevar adelante iniciativas ecológicas. La página web aspira a ser una herramienta para que los usuarios puedan «mejorar su comunidad, su barrio, su región o el planeta».

En su sitio web, Greenpeace establece el objetivo fundamental de «asegurar la habilidad de la Tierra para nutrir la vida en toda su diversidad». Para ello, la organización se propone proteger la biodiversidad en todas sus formas; prevenir la polución y el abuso del aire, el agua y la tierra; terminar con todas las amenazas nucleares, y promover la paz, la no-violencia y el desarme a nivel mundial.

Sin embargo, alguien que quiere colaborar con la preservación del planeta, comenzando por ejemplo por su comunidad, quizás pueda percibir estos objetivos como algo abrumadores o demasiado lejanos.

Por ello, la organización creó una herramienta que busca acercar a los internautas la posibilidad de comenzar a incursionar activamente en el cuidado del planeta. Se trata de la plataforma online Hagamos Eco, que permite a individuos y organizaciones iniciar campañas ambientales en línea para impulsar una solución a determinados problemas ambientales de su interés.

En la plataforma, con apenas dos meses en línea, los más de 4.700 usuarios registrados ya dieron de alta 230 peticiones, que superaron en total las 5.700 firmas conseguidas. Una de las que campañas con mayor cantidad de firmantes es la que pide el «Cese a la destrucción y al vaciamiento de parque ecológico municipal de La Plata», dirigida al intendente local Pablo Bruera y al director del espacio verde, Oscar Lastra.

Otra de las peticiones que más adhesiones viene consiguiendo es aquella que se ttiula No al basural ubicado en el camino Juan Domingo Perón entre Comodoro Rivadavia y Rada Tilly y se dirige al gobernador de Chubut, Martín Buzzi, y al intendente de Comodoro Rivadavia, Néstor di Pierro

Según explicó a Infobae Hernán Nadal, director de Movilización Pública en Greenpeace, Hagamos Eco fue ideada «como un punto de encuentro para las personas u organizaciones que compartan un interés en particular sobre algún tema o problemática ambiental en las que Greenpeace hoy no puede enfocarse».

«La intención es crear una herramienta de comunicación, difusión y gestión que agrupe los pedidos y ayude en el proceso de concreción y consecuente resolución del problema», detalló.

En este sentido, el sitio web de la plataforma destaca que la petición puede ser «grande o pequeña, heroica o cotidiana». «Si tenés una idea para mejorar tu comunidad, tu barrio, tu región o el planeta, te ofrecemos esta plataforma para asistirte», añade.

Las campañas que hoy tiene la plataforma cubren un amplio espectro: desde iniciativas para tener huertas orgánicas comunitarias hasta aquellas que buscan poner un freno a la explotación de caballos o prohibir la megaminería en Chubut. Algunas de ellas tienen audiencias más globales, mientras que otras, como la de minería, se circunscriben a un ámbito puntual. Las peticiones se agrupan por categoría en la página, por ejemplo, «Tóxicos», «Cambio climático» y «Derecho animal», entre otras.

Nadal señaló que lo que diferencia a Hagamos Eco de plataformas similares, como Change.org (que se enfoca a temáticas no limitadas a lo ambiental u ecológico), es «la segmentación temática, principalmente, y la posibilidad de agrupar personas con un interés específico sobre medio ambiente es clave». Además, destaca «el soporte de comunicación» que Greenpeace puede ofrecer para la difusión de las iniciativas.

Cómo se activa una petición

Para lanzar una campaña, los usuarios deben registrarse en el sitio web de Hagamos Eco indicando nombre, dirección de correo y teléfono. Las peticiones, indica la página, deben llevar el nombre y apellido real de quienes las publican para que sean «más eficaces», al tiempo que remarca también que el número telefónico no será publicado en la web.

Al dar de alta una nueva iniciativa, el usuario debe detallar cuatro puntos fundamentales: el título de la propuesta, la persona a la que está dirigida, el objetivo del pedido y en qué reside su importancia. Greenpeace señala que el destinatario debe ser alguien que tenga «el poder de realizar» lo que la persona busca. Asimismo, es necesario puntualizar una cantidad de firmas a conseguir para avanzar con la petición.

Nadal explicó que el objetivo de Hagamos Eco es «lograr el empoderamiento de miles personas que intentan resolver cientos de problemáticas ambientales» para lo cual la organización ambientalista pone a disposición el sistema. Sin embargo, advierte que, una vez conseguida la cantidad de firmantes buscada, «la gestión y pasos a seguir para que sea propuesta pase a canales formales queda en manos de las personas u organización que está llevando adelante la acción».

En síntesis, es el creador de la iniciativa quien debe impulsarla una vez conseguido el objetivo de firmas para que esta se traslade al plano de lo real y se corporice en una acción concreta, más allá del universo online de donde surgió.

En este sentido, Greenpeace pone a disposición de los usuarios otras herramientas: tiene un Manual de Acción Ciudadana que explica cómo hacer una protesta, cómo llevar adelante una causa penal, cómo iniciar un reclamo administrativo, entre otras acciones.

Para lograr que una petición consiga repercusión y sea exitosa, Nadal aconseja en primer lugar identificar quién o quiénes son los responsables de tomar las medidas adecuadas para resolver el problema y a quienes se dirigirá la campaña. A la hora de detallar de qué se trata la iniciativa, recomienda dar una explicación «clara, concisa, breve y sencilla» de la problemática, sin olvidar la perspectiva personal y el impacto que tiene el pedido en la comunidad a la que atañe.

En cuanto a los firmantes, el sitio de Hagamos Eco recomienda tener en mente «un grupo personalizado, con un perfil claro» al cual explicarle «de una manera creativa» por qué deben apoyar la campaña.

Nadal destacó además como punto fundamental la difusión de la campaña, a la vez que instó a los activistas a «utilizar todas las herramientas y canales formales e informales de comunicación para darle impulso y conocimiento al tema de forma masiva», es decir, recurrir tanto a redes sociales (para lo cual la página web cuenta con botones de compartir) como a medios de comunicación tradicionales para conseguir que más personas conozcan la petición y participen de la iniciativa.

Fuente: Infobae