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Se trata de dos hombres mayores de edad, descubiertos por personal de la Agencia Gubernamental de Control en el barrio de Monserrat. 

Los hombres contaban con credenciales apócrifas donde se los sindicaba como «Jefe de Zona de Inspección General», con nombre falso.

Cuando ingresaban a los locales comerciales, estos hombres solicitaban el «Libro de Actas» y firmaban el mismo con sellos identificatorios falsos. Uno de los falsos inspectores portaba una réplica de una pistola Beretta y hasta una picana.

Los funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control comprobaron la adulteración de la credencial presentada, armada a base de recortes y logos en desuso del Gobierno.

Uno de los negocios al que ingresaron era una confitería ubicada en la Avenida Entre Ríos al 200 donde, luego de insistir con el pago de una coima a fin de no realizar una inspección, se retiraron tomando antes la plancheta de habilitación del establecimiento.

Según pudieron informar vecinos del lugar, estas mismas personas habían pasado antes por otros locales de la zona, en cada uno de ellos los funcionarios de la AGC y de la Policía Federal comprobaron que habían firmado el Libro de Actas en dos oportunidades (una, el día de la fecha y otra, un mes atrás), pidiendo coimas para no labrar actas por supuestas infracciones.

Al tomar intervención el Juzgado en lo Criminal de Instrucción N° 34, caratula el expediente como «En grado de tentativa, falsificación de documento público y hurto».

Fuente: Minuto Uno