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El establecimiento ubicado en Tristán Suárez había cerrado sus puertas el martes y puso en peligro la fuente laboral de 1.300 operarios. Volverá a funcionar a partir del próximo lunes.

La mediación del Ministerio de Trabajo bonaerense consiguió desactivar, al menos momentáneamente, un nuevo conflicto laboral que había encendido las luces de alarma, sobre todo en un contexto en que los cierres de fábricas y las suspensiones en numerosos sectores de la actividad económica advierten de las consecuencias del estancamiento. El caso de Cresta Roja captó la atención de las autoridades de inmediato, ya que además de emplear a 3.400 personas se trata de unas de las producciones más favorecidas en la década kirchnerista: la avícola.

Los 1.300 operarios de la principal planta de la firma, propiedad de la sociedad Rasic Hnos., se sorprendieron el martes cuando el establecimiento ubicado en Tristán Suárez no abrió sus puertas. Los trabajadores manifestaron incertidumbre ante una posible venta y aseguraron que «no tienen causa como para despedir a todas las personas».

El miércoles la cartera laboral bonaerense dictó la conciliación obligatoria y sus inspectores encontraron ayer que la orden no había sido cumplida. Por esa razón, adelantaron para hoy una audiencia entre las partes que en principio había sido pautada para el 5 de octubre. El resultado fue satisfactorio.

La dirgencia de Rasic Hnos. y el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) llegaron a un entendimiento y el lunes reabrirá la planta. «Dicho acuerdo, que resguarda la fuente laboral de los 1.300 trabajadores afectados, se estableció en el marco de la conciliación obligatoria que la cartera laboral había dictado el pasado viernes 19», puntualizó el ministerio.

La dependencia que encabeza Oscar Cuartango informó que se fijó una nueva reunión para el miércoles próximo, con inicio previsto para las 10.

La compañía, que hace tres meses se presentó en convocatoria de acreedores, no dio su versión pública sobre los motivos del cierre, aunque dejaron trascender que el conflicto se produjo por un grupo de trabajadores que reclamaba mejoras por fuera del STIA.

Fuente: Infobae