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Luego de 18 horas de búsqueda desesperada, apareció con vida. Ayer se había ido de su casa de San Isidro y había llamado por teléfono a su familia pidiendo ayuda.

La niña, informaron fuentes policiales, se encontraba esta mañana en la comisaría 7° de San Isidro, ubicada en Diego Palma 1601. Allí se reencontró y abrazó con su familia. Pasadas las 12.30 fue trasladada a los Tribunales de San Isidro, donde esta tarde se le tomará declaración para intentar determinar qué fue lo que pasó.

«Está bien», es lo único que atinó a decir el comisario Ángel Becerra, jefe de investigaciones de la Policía Bonaerense. Hasta hace algunos minutos, 250 efectivos realizaban distintos rastrillajes en el barrio La Cava y en distintos puntos del partido de San Isidro.

Según dijo a la prensa el comisario, Magaly fue hallada por un patrullero en una parada de colectivos, acompañada por otro joven. Se desconoce la relación entre ellos y si estuvieron juntos desde ayer, cuando la chica se fue de su casa

EL CASO

Todo comenzó ayer, cerca de las 18.30, cuando Ignacio, el papá de Magaly, acudió al llamado de una vecina que había tenido un accidente doméstico. Le dijo a su hija que lo esperara, pero cuando regresó, 15 minutos después, la niña ya no estaba.

«No sabemos qué pasó, si se fue por su cuenta o se asustó por algo. Una cámara de seguridad de la cuadra la captó cuando se iba caminando para el lado de La Cava, por eso los investigadores están rastrillando ahí», contó a LA NACION Javier, primo de Magaly.

Cerca de las 19, media hora después de desaparecer, Magaly se comunicó por teléfono con su papá y con su padrino. En ambas oportunidades la comunicación se cortó. El mensaje era el mismo: pedía auxilio entre lágrimas. Luego, ya no hubo más contacto.

Magaly es hija única y vive con sus padres, Ignacio y Carolina, en una casa ubicada en Don Bosco y Billingurst, a pocas cuadras de La Cava. Cursa primer año en el colegio Santa Magdalena de los Olivos.

Fuente: La Nación