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Un grupo de personas quemó dos patrulleros y provocó destrozos en el edificio. El nene fue asesinado de un disparo por delincuentes que huían de un robo

Esta mañana, Franco Torres, de 13 años, recibió un disparo en la cabeza y murió en el acto. Todo sucedió cuando unos delincuentes huían luego de robar $160.000 de una agencia de seguros, se equivocan de calle y se meten a contramano. Cuando retroceden, se encuentran con una camioneta Chevrolet Meriva que conducía el padre de Franco.

Al ver el automóvil, los ladrones lo confundieron con el del dueño de la agencia y comenzaron a disparar. Hubo en total 6 disparos de una pistola calibre 45 y uno de ellos dio en la cabeza del nene, que a los pocos minutos falleció.

Por la tarde, un grupo de personas del lugar se agruparon en la comisaría de Rafael Castillo en pedido de justicia, pero la situación se desbordó cuando comenzaron a quemar dos patrulleros y destruir los vidrios del edificio. También sufrieron roturas autos particulares que estaban estacionados en las inmediaciones de la comisaría.

Hasta el momento, lo que la policía pudo comprobar es que el grupo de delincuentes venía de hacer una entradera y que tenía varios antecedentes por robo. La fiscalía de La Matanza, a cargo de José Maroto, está buscando a los implicados pero solamente tienen una descripción del auto. No hay datos certeros de quiénes eran los individuos.

Fuente: Infobae.com