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Unas imágenes que podrían ser del Tunante II esperanza a los familiares.

Doce días ya han pasado y el velero argentino que naufragó en Brasil sigue sin aparecer. El vocero de la Armada, Enrique Balbi, informó que continúa la búsqueda de la embarcación que el 26 de agosto fue golpeada por una feroz tormenta que les hizo perder el rumbo, cerca de las costas de Río Grande Do Sul. Los familiares informaron que los tripulantes llevaban comida para 15 días, por lo que el tiempo empieza a agotarse para hallarlos.

El capitán de fragata argentino agregó que colaboran con los rastrillajes con las corbetas Rosales y Gómez Roca, aunque son las autoridades brasileñas las que tienen la última palabra respecto a seguir o no con las tareas de búsqueda.

«Con todo lo recabado, tanto con los avistajes hechos por aire y mar, ellos calculan que todavía hay posibilidades de detectar el velero», subrayó Balbi a C5N. La buena noticia es que los tripulantes poseían, según dijeron los familiares, comida para 15 días. Sin embargo, el velero ya lleva 12 días perdido, por lo que se está llegando a un punto límite.

Balbi reconoció el trabajo realizado por sus pares brasileños «con más de 100 horas de vuelo en un esfuerzo de casi 24 horas al día». Familiares de la tripulación dijeron en declaraciones radiales que «se conformó un equipo de 15 mil personas para la búsqueda» y que tienen esperanzas de que unas imágenes tomadas digitalmente puedan ser las de la embarcación.

Luana Morales, hija de Horacio Morales, y Tomás Vernero, hijo del médico Alejandro Vernero, están en Porto Alegre para colaborar con las tareas de búsqueda del velero Tunante II. «Vinimos a ver de cerca la búsqueda porque estábamos muy angustiados allá en Argentina», dijeron a medios locales en su llegada.

Ambos destacaron la vasta experiencia de la tripulación, integrada por el cardiólogo Alejandro Vernero, el oftalmólogo Jorge Benozzi, el yerno de éste último, Mauro Capuccio y Horacio Morales. Agregaron incluso que Vernero ya cruzó el océano Atlántico y todos «están preparados para enfrentar situaciones críticas».

El velero se perdió el 26 de agosto, cuando una tormenta les hizo perder el control. Tras comunicarse por vía radiofónica con sus familiares un par de días después, no se tuvo más noticias de los cuatro argentinos que navegaban por las costas de Río Grande do Sul. Tres días después, fueron hallados unos restos de una barco que, se suponía, pertenecían al Tunante II. Sin embargo, las pericias posteriores descartaron eso.

La búsqueda, mientras tanto, sigue en pie.

Fuente: minutouno.com