No Banner to display

Borrando a papá cuenta la historia de padres que no pueden ver a sus hijos por impedimentos judiciales. El jueves se iba a estrenar en la sala Gaumont y se suspendió. Hubo un nuevo anuncio de estreno, para el martes próximo en el Colegio de Abogados. Pero por «problemas técnicos» se volvió a suspender.

Borrando a papá es un documental que cuenta la lucha de cinco padres que están impedidos por la justicia de ver a sus hijos, después de divorcios conflictivos. Fue financiado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). El estreno del documental estaba previsto para el jueves pasado, pero finalmente la cinta no fue emitida en la sala Gaumont . Los realizadores no se desalentaron y buscaron un nuevo espacio. Vía redes sociales anunciaron un pre estreno para el martes próximo, a las 20.00 en el Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires. Pero tampoco allí será emitida.

Con el título La censura volvió a imponerse, los realizadores del documental informaron que «el Colegio Publico de Abogados de Capital Federal levantó el pre estreno de Borrando a Papá del 2 de septiembre. Según dijeron, es por `problemas técnicos´”.  Además recibieron una nota firmada por la legisladora del PRO, Gladys González, quien les informa que iniciaron acciones ante el INCAA para evitar su proyección.

«Piden censurar una película que jamás vieron. Es vergonzoso que en nuestra democracia prosperen los pedidos de censura» escribieron los autores de Borrando a papá.

Gabriel Balanovsky, Ginger Gentile y Sandra Fernández Ferreira son las autoras del documental que apunta a visibilizar la situación de los hombres cuyos vínculos con sus hijos fueron obstruidos. El documental cuestiona el funcionamiento de las oficinas judiciales y denuncia la discriminación que sufren los hombres frente a los tribunales.

“Deja al descubierto el pensamiento de un sector basado en el paradigma de que la figura del padre es prescindible y que los varones son, por simple portación de género, violentos y peligrosos para sus propios hijos. Se trata, en definitiva, de abrir a la opinión pública un debate legítimo”, escribieron en si cuenta de Facebook los autores y directores del film.

La primera en solicitar que no se proyecte la película fue la ONG Salud Activa.

El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño (CASACIDN) también repudió el documental. Aseguran que muchos de los padres impedidos de ver a sus hijos tienen procesos judiciales iniciados “por situaciones de violencia y abuso sexual hacia niños, niñas y jóvenes”.

Para la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red-Por un periodismo no sexista) el material «cuestiona a mujeres que sufren violencia y que intentan sobrevivir a ella”.

Lo curioso del caso es que el documental aún no se pudo estrenar. Y sin embargo, las voces en contra se multiplican.

Fuente: Infonews