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El calor lleva una semana y seguirá al menos hasta el viernes, aunque llegan las lluvias. 

El miniveranito que regaló agosto hizo trepar el termómetro este jueves, a las 16, hasta los 30.5 grados. Un fenómeno cada vez menos habitual en pleno invierno, aunque en esta ocasión llamó la atención el elevado nivel que alcanzó la temperatura y la persistencia: lleva siete días y continuará al menos hasta el la primera parte del sábado.

De todas formas, las condiciones meteorológicas comenzarán a desmejorar esta misma noche y se esperan unos breves chaparrones, pero las lluvias tendrán mayor persistencia el fin de semana. Las máximas permanecerán, al menos hasta el sábado, en valores muy superiores a los usuales para la época del año.

De acuerdo al presentador del tiempo de C5N, Javier Torrente, el «miniveranito» se dio porque hubo un bloqueo de altas presiones en Brasil y el norte de la Argentina, que provoca que los frentes fríos de esta época del año puedan avanzar desde el sur del país hacia el centro y norte.

Para este viernes, el pronóstico anuncia nubosidad variable y posibilidad de algunos chaparrones y tormentas aisladas, con poco cambio de la temperatura: la máxima llegará a los 25 grados. A partir de la noche, ingresa un frente frío en la provincia de Buenos Aires provocando tormentas de mayor intensidad.

El sábado, entonces, comenzará con mínima de 16°, cielo nublado y, nuevamente, las lluvias serán más abundantes y las marcas térmicas irán descendiendo. La máxima no superaría los 22 grados.

El domingo los vientos regulares del sector sur traerán un marcado descenso de la temperatura durante toda la jornada, llegando a la mínima del lunes a 6 grados con baja sensación térmica. La marca más acorde para esta época del año.

Fuente: minutouno.com