¿Verdad o estrategia?

Lucas Azcona habló por primera vez. Lo hizo desde el Penal de Ezeiza. "No sé lo que hice, no quise matar. Pido perdón a Dios, si lastime a alguien. No quiero vivir así. Necesito ayuda. Firmado: Lucas Azcona".



No Banner to display

Lucas Azcona habló por primera vez. Lo hizo desde el Penal de Ezeiza. «No sé lo que hice, no quise matar. Pido perdón a Dios, si lastime a alguien. No quiero vivir así. Necesito ayuda. Firmado: Lucas Azcona».




La carta fue entregada y validada por el abogado defensor Jorge Borgo. A simple vista, se nota en esas cinco líneas, que Azcona no dirigió una sola expresión a la familia de Nicole.

Desde hace 15 días, Azcona está procesado por el asesinato de la estudiante chilena. Según el juez, mató por odio al género femenino.

Las pericias psicológicas lo complican. Lo declararon un psicópata que comprendió lo que hizo y dirigió sus acciones. También el estudio marcó un claro indicador de odio a las mujeres por parte del acusado.

A la defensa, así como están las cosas, no le queda mucha estrategia. Si la causa sigue como hasta ahora, la única pena que le correspondería a Azcona es perpetua.

Entonces, la defensa propuso que en caso de que lo condenen sea por homicidio simple, un delito que tiene penas de 8 a 25 años de prisión.

También intentarán derribar la pericia psicológica. Por eso llama la atención del contenido de la carta. El «no sé lo que hice», es típico de quienes buscan declararse inimputables.

La carta está ahí. Es la primera vez que se conoce algo del pensamiento de Azcona. Por ahora, todos los caminos lo conducen a una perpetua. El otro punto es que en esas líneas, Azcona plantea ideas suicidas. Por eso, está controlado en un sector del penal para presos que merecen atención psiquiátrica.

En el medio, el dolor de la familia de Nicole. De ella, no hay que olvidarse.

Fuente: Minuto Uno

Publicado en: Sociedad   Etiquetas: , , ,