En una segunda vuelta electoral más que reñida, la presidenta Dilma Rousseff logró la reelección al conseguir el respaldo del 51,59% de los votos y gobernará hasta 2019. De esta manera el Partido de los Trabajadores consigue su cuarto mandato consecutivo desde que Luiz Inácio Lula da Silva.

El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, que había conseguido el respaldo de Marina Silva del PS para disputar la segunda vuelta electoral estuvo cerca de romper la hegemonía del PT de la última década al conseguir el 48,41% de los votos emitidos, sin embargo la muy buena elección realizada no le fue suficiente.

 

De los cerca de 143 millones de brasileños que estaban en condiciones de sufragar, finalmente lo hicieron cerca de 109 millones, el 79,01% del padrón electoral. Se registró un 1,72% de votos en blanco y 4,65% nulos.

 

En la previa al ballottage los sondeos mostraban una ventaja para la actual mandataria que alcanzaba en algunos casos hasta los seis puntos porcentuales, ventaja que no se materializó finalmente en las urnas que arrojaron una paridad incluso mayor de la que preveían todos los analistas políticos, apenas 3,15 puntos.