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La presidenta de Brasil  destacó la transformación «pacífica y silenciosa» que sacó de la pobreza a millones de brasileños y afirmó que es solo «parcialmente verdadero» que el balotaje del 26 de este mes representará «una oposición entre ricos y pobres».

La mandataria sostuvo que su Partido de los Trabajadores (PT), que gobierna desde 2003, llevó adelante una política que permitió que «todos» ganaran, pero también marcó diferencias con el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) con cuyo candidato, Aécio Neves, se medirá en las urnas.

«Es necesario aclarar una cosa: se está diciendo que en Brasil hay una oposición entre ricos y pobres, que unos representan al partido de los pobres y otros representan al partido de los ricos, y eso es parcialmente verdadero», dijo Rousseff en una conferencia de prensa que ofreció esta tarde.

La jefa del Estado remarcó que el PT y sus aliados construyeron en estos años políticas que permitieron que millones de brasileños salieran de la pobreza y ascendieran a la clase media.

«Hicimos una política en Brasil donde todos ganamos: disminuyeron los pobres, aumentó la clase media y también aumentamos las clases denominadas A y B», señaló, y subrayó que «hay un cambio en la distribución del ingreso» en el país.

Según Rousseff, «de cada cuatro brasileños, tres pertenecen hoy a las clases C, B y A», que en conjunto representan 73 por ciento de la población. «Esta transformación de Brasil se hizo de forma pacífica y silenciosa», remarcó.

Por otra parte, la mandataria reiteró que las diferencias entre ella y Neves no se relacionan solamente con los programas para el próximo período presidencial, sino con los gobiernos recientes de ambos partidos (el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, 1995-2993, y el laborista Luiz Lula da Silva, 2003-11, además del mandato de Rousseff que está terminando).

«El otro candidato y yo estamos presentando ahora a los electores, por un lado, nuestras propuestas, pero también los dos tenemos gobiernos que nos respaldan, él ocho años con Fernando Henrique, y yo ocho años con Lula y mi período, y creo que el elector debe comparar las conquistas logradas en cada uno», indicó Rousseff.

Consultada sobre la actitud que pueda adoptar Marina Silva, quien quedó fuera de la carrera presidencial pero obtuvo 21,3 por ciento de los votos en la primera vuelta electoral del domingo, Rousseff reiteró que el apoyo no lo da una sola persona y evitó pedir públicamente la adhesión de la ecologista.

“Creo que nadie manda sobre los electores, ese es un principio democrático y el voto se instituye en un concepto democrático; cada persona tiene conciencia y es capaz de definir qué quiere y eso es fundamental”, explicó la mandataria.

Fuente: Telam.com.ar