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Son trabajadores de la faja del Orinoco. Denuncian las malas condiciones laborales y el peligro de accidentes

La crisis económica continúa complicando al gobierno de Nicolás Maduro que enfrenta una escalada de los conflictos sindicales. Además de la reaparición de las huelgas en la metalúrgica nacionalizada Sidor, en las últimas horas se agravó la situación con un amplio sector de la estatal empresas de petróleo PDVSA en demanda de mejores condiciones laborales.

El secretario general del sindicato nacional de trabajadores petroleros, Luis Díaz, informó que los trabajadores de la faja petrolífera del Orinoco, división Ayacucho, en el Estado de Anzoátegui, se declararon en asamblea permanente por las malas condiciones laborales y hasta que el presidente de la compañía estatal, Eulogio del Pino, se reúna con ellos.

“Esto no es contrario a derecho no viola ninguna ley, ni es ningún delito que los trabajadores soliciten reunirse con su jefe y darle a conocer todo lo que está sucediendo dentro de la faja (malas situaciones y condiciones laborales), y cómo esto impacta negativamente en la producción”, dijo Díaz.

El sindicalista remarcó los peligros existentes para los operarios por la falta de inversiones en la empresa. En agosto de 2012, la planta de Amuay, la mayor refinería venezolana, estalló por una fuga de gas en el patio de tanques y mató al menos a 39 personas e hirió a varias decenas. Ese desastre y las complicaciones de la economía llevaron al gobierno de Nicolás Maduro a importar primer combustibles elaborados y últimamente, también petróleos livianos.

El otro frente de conflicto que enfrenta el gobierno bolivariano es de los trabajadores de la metalúrgica Sidor, que el fallecido presidente Hugo Chávez arrebató a la empresa ítalo argentina Techint y nacionalizó en 2008. La iniciativa tuvo como propósito el control de la cadena productiva del acero. Pero después de un breve lapso, Venezuela –que exportaba el material– debió comenzar a importarlo.

El sindicato de Sidor, que históricamente respaldó al chavismo, inició años atrás demandas sindicales que el gobierno de Maduro atacó con el argumento de que eran antipatriotas. La

escalada sindical se debe a una elevada inflación que reduce el poder adquisitivo de los salarios, el desabastecimiento generalizado de productos básicos y la multiplicación de los contratos temporarios.

Fuente: clarin.com