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Para frenar el avance de los jihadistas del EI, respaldará a los países que decidan entregarles material militar

Refugiados yazidis, ayer, en un campo de Dohuk. Foto: Reuters

La Unión Europea (UE) dejó en libertad a sus 28 miembros para que decidan individualmente si desean entregar armas a los combatientes kurdos que luchan contra los jihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak.

«Hemos llegado a una posición común que, en resumen, significa esto: la UE se congratula de que algunos países responderán favorablemente al pedido de los kurdos», anunció el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

Como sus otros 27 pares del bloque, Steinmeier acababa de participar en Bruselas en la reunión de urgencia que solicitaba Francia desde hacía más de una semana, con el objetivo de autorizar la entrega de armas a las fuerzas del Kurdistán.

Esa alambicada decisión, que deja a cada país la libertad de decidir, responde a la reglamentación vigente en el bloque, según la cual, la entrega de armas a terceros es prerrogativa exclusiva de cada Estado.

Consciente de que algunos países miembros no adhieren a la política de entregar armamento a una nación en crisis, Francia se había fijado para esa reunión otro objetivo: alcanzar una posición común de claro apoyo a los kurdos y al nuevo gobierno de Bagdad. Satisfecho, el canciller Laurent Fabius calificó la decisión europea de «importante».

Tanto Francia, como Italia y Gran Bretaña, insistían para que Europa pusiera todo su peso en el intento de invertir la relación de fuerzas en Irak, donde los jihadistas del EI pretenden apoderarse de todo el país para crear un califato islámico.

Para París, Roma o Londres, el EI no solo representa un «peligro extremo para toda la región, sino también para Europa», advirtió Fabius.

El mensaje parece haber hecho el efecto buscado. Incluso Berlín, extremadamente reticente al comienzo, parece haber cambiado de posición. «Los europeos no debemos limitarnos a saludar el valiente combate de las fuerzas kurdas. También debemos responder en parte a sus necesidades», dijo Steinmeier. El ministro alemán viajará a Irak en las próximas horas. Alemania, no obstante, limitó su ayuda al envío de material militar no letal.

Después de la reunión de ayer, quedaba un reducido grupo de irreductibles, entre ellos Suecia, Irlanda, Finlandia y Austria, hostiles al principio de enviar ayuda militar a zonas de conflicto o inquietos por una eventual tentación independentistas de los kurdos iraquíes. Con justa razón, el ministro austríaco de Relaciones Exteriores subrayó el riesgo inevitable de que las armas puedan caer en «manos equivocadas».

Hasta el momento, sólo Francia y Gran Bretaña dieron una respuesta positiva al pedido del gobierno kurdo iraquí: París enviará «armamento sofisticado» a los kurdos, y Londres estudia «favorablemente» la misma posibilidad.

Las fuerzas kurdas no tienen ninguna posibilidad de resistir a los combatientes del EI. Los integristas del autoproclamado califa Abu Bakr al-Baghdadi no sólo cuentan con el sofisticado armamento estadounidense que recuperó de los cuarteles abandonados por el ejército iraquí y de los arsenales del régimen sirio de Bashar al-Assad, sino que es el grupo terrorista más rico del mundo. Según los servicios de inteligencia franceses, el EI recauda más de un millón de dólares diarios en extorsión, impuestos islámicos, contrabando de armas y petróleo. Sus activos oscilan entre 1300 y 2000 millones de dólares.

Los kurdos sólo disponen de armamentos vetustos de origen soviético. La UE pretende, entre otros materiales, poder entregarles las municiones necesarias.

En Bruselas, los ministros también convinieron que intentarán hacer participar a todos los países de la región, desde Arabia Saudita a Irán, en la lucha contra el EI.

En el terreno humanitario, los ministros acordaron establecer una suerte de puente aéreo para facilitar el envío de alimentos y material de urgencia. Además de la ayuda otorgada por cada país miembro, la UE acordó este año 18 millones de euros a Irak.

OTRA MASACRE DE YAZIDIS

Los jihadistas del Estado Islámico (EI) «masacraron» ayer a por lo menos 80 hombres y raptaron a 100 mujeres durante un ataque a la minoría yazidi del norte de Irak, informó el gobierno kurdo. El ataque fue en el poblado de Kojo, cerca de Sinjar. «Llegaron en vehículos y empezaron la matanza», dijo Hoshiyar Zebari, un funcionario kurdo de alto rango. «Creemos que es por su credo: o te conviertes o mueres», añadió. Las mujeres fueron llevadas a Mosul..

Fuente: La Nacion