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La fuerza aérea de Estados Unidos bombardeó posiciones del grupo extremista sunita Estado Islámico en el norte de Irak, informó el Pentágono

Los aviones atacaron posiciones de artillería de los extremistas de EI, informó el portavoz del Pentágono, John Kirby, en Twitter. Los cañones eran usados para atacar a fuerzas kurdas cerca de la ciudad de Erbil. En la zona se encuentran desplegados soldados estadounidenses, se indicó.

Dos aviones F-18 lanzaron 220 kilos de bombas cerca de Erbil, aseguró el canal NBC. Por su parte, CNN habló de bombas de precisión guiadas por láser.

El Pentágono no dio mayores detalles. Sólo señaló que los jets despegaron el portaaviones «George H.W. Bush», que está destacado en el Golfo Pérsico desde junio.

Ocurre luego de que tres aviones de carga, escoltados por dos aviones de combate F/A-18, lanzaran suministros para los miles de iraquíes que han buscado refugio en una montaña del norte de Irak, asediados por extremistas islámicos.

Un avión Hércules C-17 y dos C-130 permanecieron en el área de lanzamiento quince minutos y a baja altitud de donde salieron exitosamente después de la descarga, según un comunicado del Departamento de Defensa estadounidense.

La primera entrega incluyó 72 grandes paquetes con suministros varios, más de 20.000 litros de agua y 8.000 raciones.

El presidente estadounidense, Barack Obama, había anunciado la operación de socorro para los miles de desplazados por el avance de la milicia Estado Islámico, y advirtió que habría respuesta militar si los yihadistas amenazan al personal estadounidense.

«Cuando miles de civiles inocentes están en peligro de ser masacrados, y tenemos la capacidad para ayudarlos, lo hacemos», explicó el presidente, quien dijo que la acción había sido solicitada por el Gobierno iraquí.

Las órdenes de Obama implican que los mandos militares en la región no necesitan solicitar otras autorizaciones de la Casa Blanca para acciones bélicas si los yihadistas impiden el socorro a los desplazados o amenazan al personal estadounidense en las ciudades de Moscul y Erbil.

Fuentes de la Casa blanca señalaron que la operación estadounidense estará limitada al territorio de Irak, sin incursiones en Siria y otro país donde extienden su control los combatientes islámicos.

El general Mic Bednarek, jefe de la Oficina de Cooperación de Seguridad en Irak y el oficial estadounidense de más alto rango en ese país, sostuvo que el avance de los yihadistas no es un problema aislado sino «una creciente amenaza global» que debe enfrentarse.

Fuente: Ambito.com