Ataque terrorista en Túnez: al menos ocho muertos en un museo

Siete turistas extranjeros y un tunecino murieron en un ataque perpetrado por al menos dos hombres armados con kalashnikov en el museo del Bardo



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Siete turistas extranjeros y un tunecino murieron en un ataque perpetrado por al menos dos hombres armados con kalashnikov en el museo del Bardo




TÚNEZ.- Al menos ocho personas -siete turistas extranjeros y un tunecino- murieron hoy en un ataque perpetrado por al menos dos hombres armados con kalashnikov contra el museo del Bardo en Túnez, anunció el vocero del ministerio del Interior, Mohamed Ali Aroui.

«Hubo un ataque terrorista contra el museo del Bardo», afirmó Aroui a una radio local, hablando de «dos elementos terroristas o más, armados con kalashnikov».

«Hay ocho víctimas», indicó luego a la prensa, precisando que entre éstas había «siete extranjeros» y un tunecino.

Según el portavoz, un centenar de turistas se encontraban en el museo cuando se produjo el ataque y «la mayoría fueron evacuados».

«Las unidades antiterroristas entraron en el museo», afirmó, precisando que el barrio estaba cercado.

Los asaltantes, que podrían haber sido tres, intentaron atacar, vestidos con uniformes militares, el Parlamento de Túnez y tras un tiroteo se refugiaron en el museo del Bardo, donde tomaron varios rehenes y finalmente mataron a las ocho personas.

La guardia de Seguridad de la Cámara se dio cuenta de que los uniformados no llevaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo durante el cual los presuntos asaltantes lograron huir hacia el museo, uno de los más importantes de Túnez, según las fuentes.

En el momento del intento de asalto, había varias comisiones parlamentarias reunidas, en particular la de Justicia, con el titular del Ministerio a la cabeza, informaron fuentes parlamentarias.

Todos los diputados y otras personas que se encontraban en el interior del edificio han sido evacuados a una misma sala, mientras las Fuerzas de Seguridad y el Ejército han puesto en marcha el dispositivo de alerta máxima de lucha contra el terrorismo.

ACTIVIDAD JIHADISTA

Túnez ha sido escenario en las últimas semanas de un repunte de la actividad jihadista en la región de Kasserine, en la frontera oeste con Argelia, zona montañosa que utilizan como bastión radicales locales y también otros procedentes del país vecino y otros estados de la zona como Mali, Marruecos o Mauritania.

Desde 2012, decenas de guardias nacionales tunecinos han muerto o han resultado heridos en combates o causa de atentados y emboscadas islamistas en Mont Chambi, escenario el pasado julio del peor ataque islamista sufrido por las fuerzas tunecinas, que causó 15 muertos.

A mediados de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional de Túnez murieron en un ataque de presuntos jihadistas en la región de Kaserine, considerada uno de los feudos de células islamistas radicales afines al grupo Al-Qaeda en el Magreb Islamico (AQMI) y a la rama norteafricana del Estado Islámico (EI).

Ese ataque fue reivindicado por «Falamage Okba bin Nafa», considerado uno de los tentáculos de AQMI a lo largo de la endeble frontera entre Túnez y Argelia.

La fragilidad de las fronteras con Argelia y Libia es una de las principales preocupaciones del primer Gobierno pos-transición de Túnez, que ha visto como el jihadismo ha crecido en el país en los últimos años, al abrigo de la incertidumbre política y de la guerra civil libia.

Un precario sistema educativo, unido al alto índice de paro y la falta de esperanzas en una sociedad atrapada por la crisis económica han hecho, además, que las tesis de los radicales islámicos hayan comenzado a calar en una nación conocida tradicionalmente por su modernidad y laicismo.

En la actualidad, Túnez es uno de los países que más nacionales aporta a las filas del EI, con más de 300 tunecinos emigrados a Siria e Irak para unirse a la lucha de Abu Bakr al-Bagdadi.

Agencias ANSA, EFE y AFP

Fuente: La Nación