Condenan al ex capitán Schettino a 16 años de prisión por la tragedia del Costa Concordia

La Justicia italiana lo encontró como el único culpable del naufragio en 2012 frente a la isla toscana de Giglio, donde murieron 32 personas.



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La Justicia italiana lo encontró como el único culpable del naufragio en 2012 frente a la isla toscana de Giglio, donde murieron 32 personas.




La justicia italiana condenó esta tarde a 16 años y un mes de cárcel al ex capitán Francesco Schettino, por el naufragio en enero de 2012 del crucero de lujo Costa Concordia quecausó la muerte de 32 personas.

Schettino, de 54 años, llamado por la prensa el «capitán cobarde», fue condenado por homicidio y abandono de la nave por el tribunal de Grosseto (centro de Italia) tras un proceso que duró un año y medio.

La sentencia fue pronunciada después de siete horas de deliberaciones por Giovanni Puliatti, presidente de la corte. Se trata de una condena inferior a la solicitada por fiscalía, que había pedido 26 años y tres meses de prisión.

El capitán, único acusado, en una declaración espontánea ante la corte, aseguró que se ha ignorado la responsabilidad de la tripulación y que se ha ofrecido a la prensa mundial «una imagen de mi persona que no corresponde a la realidad», aseguró entre lágrimas.

La corte prohibió a Schettino, quien no asistió a la lectura de la sentencia, comandar por cinco años una embarcación y le prohibió en forma definitiva ejercer cargos oficiales.

ULTIMA DEFENSA

En su último discurso a la corte, Schettino dijo que fue expuesto a una «picadora de carne» mediática que distorsionó su papel en el desastre y «puso la entera responsabilidad de este incidente sobre mí, sin ningún respeto por la verdad».

Los investigadores criticaron severamente su manejo del desastre, acusándolo de llevar al barco de 290 metros de largo demasiado cerca de la costa cuando chocó contra unas rocas frente a la isla toscana de Giglio. El accidente provocó una caótica operación nocturna de evacuación de los más de 4000 pasajeros y tripulación.

Schettino también fue acusado de demorar la evacuación y perder el control de la operación durante la que abandonó el barco antes de que todos los 4200 pasajeros y tripulación fueran rescatados.

Los fiscales pidieron una sentencia de 26 años de cárcel para Schettino, quien admitió parte de la responsabilidad como capitán del barco pero rechaza una culpabilidad en las muertes que ocurrieron durante la evacuación.

Schettino fue dejado solo en el banquillo para responder por el desastre, ya que los dueños del barco, Costa Cruises, una unidad de Carnival Corp, pagaron una multa de un millón de euros (1,1 millones de dólares) en un acuerdo extrajudicial y la fiscalía aceptó negociaciones con cinco oficiales del barco. En tanto, un pedido de Schettino para negociar un acuerdo por la reducción de los cargos fue rechazado.

Por momentos luchando con sus emociones, Schettino rechazó las acusaciones de la fiscalía de que no mostró un sentido de responsabilidad o compasión por las víctimas, diciendo que «el dolor no debe ser un espectáculo para demostrar algo».

La defensa de Schettino argumentó que el capitán evitó un desastre mayor al llevar el barco más cerca de la isla mientras se hundía. Dijeron además que la sentencia que buscan los fiscales es incluso mayor que las pedidas para asesinos de la mafia.

Una grabación de audio de un guardia costero gritándole a Schettino durante una conversación telefónica que regresara al barco fue divulgada en internet volviéndose viral y la frase «¡Vuelva a bordo, carajo!» («¡Vada a bordo, cazzo!») llegó a imprimirse hasta en camisetas y almohadas.

Fuente: La Nación

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