Encontraron la segunda caja negra del avión de AirAsia

Ambos dispositivos están en manos de los investigadores, que buscarán determinar lo ocurrido con los datos que obtengan



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Ambos dispositivos están en manos de los investigadores, que buscarán determinar lo ocurrido con los datos que obtengan




PANGKALAN BUN, Indonesia.- Menos de un mes después de la tragedia, las dos cajas negras del avión de AirAsia -que se estrelló en el mar de Java a fines de diciembre con 162 personas a bordo- fueron halladas y rescatadas del agua. Ya están en manos de los investigadores, que buscarán determinar lo ocurrido a partir de la información que les provean los aparatos.

Ambos dispositivos, de color anaranjado en vez de negro, fueron detectados el domingo en el mar, a una profundidad de entre 30 y 32 metros, pero no pudieron ser recuperados inmediatamente porque estaban atrapados entre restos del aparato. Además, las olas de varios metros, las fuertes corrientes marinas y el fuerte viento dificultaron las operaciones de búsqueda y rescate.

Ayer, un equipo de buzos de la Armada de Indonesia recuperó una de las dos cajas, que graba los datos de vuelo. La otra, que llevan los aviones comerciales, contiene las grabaciones de las conversaciones en la cabina. Fue localizada a unos 20 metros de la primera, y pudo ser rescatada horas después, durante la mañana del martes [hora local].

El director de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (Basarnas) de Indonesia, Bambang Soelistyo informó a medios locales que «conocer su contenido sólo tarda dos o tres días, pero el proceso de análisis requiere más tiempo». «También necesitamos información de Airbus», indicó.

El funcionario afirmó que la primera caja «parece estar en buenas condiciones» y que será limpiada y examinada en Yakarta. Se mostró esperanzado con la posibilidad de que pueda empezar a leerse «hoy, esta noche o mañana». El registro de vuelo, que ofrecerá entre otros datos la altitud, la velocidad y el peso, permitirá esclarecer qué le sucedió al avión de la línea de bajo costo de AirAsia.

Los equipos de búsqueda tienen pendiente verificar otros objetos localizados, uno de ellos de diez metros de largo que podría corresponder al cuerpo principal del Airbus siniestrado. El coordinador de las operaciones, el indonesio S.B. Supriyadi, adelantó que el examen de los restos recuperados apunta a la hipótesis de que la aeronave se partió por el impacto contra el mar.

Un total de 29 embarcaciones y 13 helicópteros de distintos países, incluidos Estados Unidos, China, Singapur y Malasia, tienen la misión de recuperar los cadáveres de los 162 ocupantes del avión.

Los equipos de rescate hallaron hasta ahora 48 cuerpos, de los que fueron identificados oficialmente 34, en un procedimiento a cargo de forenses de la Policía en Surabaya, la ciudad de la isla de Java de donde despegó el avión y donde se encuentran muchos de los familiares de las víctimas.

Las autoridades creen que la mayor parte de los cadáveres que resta por encontrar pueden estar atrapados en el fuselaje del aparato.

El avión del vuelo QZ8501 de AirAsia despegó de Surabaya en la madrugada del 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas horas más tarde en Singapur, pero se estrelló en el mar al sur de la isla de Borneo unos cuarenta minutos después de partir.

El aparato transportaba a 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés (copiloto), un malasio y un singapurés, entre pasajeros y una tripulación de siete personas.

Pilotaba el capitán Iriyanto, de nacionalidad indonesia, un experimentado profesional con 23.000 horas de vuelo, 6.000 con Indonesia AirAsia, y la aeronave había pasado su última revisión de mantenimiento en noviembre.

El piloto llamó a medio camino a la torre de control en Indonesia y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para evitar una tormenta.

Las tormentas son frecuentes en esa región en esta época del año, la de mayores precipitaciones de la estación lluviosa.

La torre de control aprobó el viraje en el momento pero no pudo restablecer el contacto cuando unos minutos después llamó al piloto para aprobar el ascenso, aunque sólo hasta los 34.000 pies.

Las autoridades indonesias establecieron una indemnización de unos 100.000 dólares por cada una de las víctimas mortales.

Fuente: lanacion.com.ar

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