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Marco Rubio, senador por Florida de origen cubano, y John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, expresaron su rechazo a la decisión del presidente norteamericano y amenazaron con bloquear las medidas en el Parlamento.

La decisión del presidente estadounidense, Barack Obama , de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba y el levantamiento de las restricciones económicas despertaron el malestar de la oposición, con una fuerte críticas de algunas estrellas del Partido Republicano.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y el senador de origen cubano de Florida, Marco Rubio, se lanzaron contra el mandatario estadounidense y rechazaron los cambios en el vínculo con la isla caribeña.

El republicano John Boehner dijo que las medidas de apertura hacia Cuba forman parte de «una serie de concesiones sin sentido a una dictadura que maltrata a su gente y conspira con los enemigos» del país.

«Las relaciones con el régimen de Castro no deben de ser revisadas, y mucho menos normalizadas hasta que el pueblo cubano pueda disfrutar de la libertad», afirmó Boehner en un comunicado emitido tras la aparición pública de Obama para explicar las medidas.

A juicio del líder republicano, el «nuevo curso» de la situación de la que habla el presidente no existe, ya que lo que predomina es «una larga línea de las concesiones sin sentido a una dictadura que maltrata a su gente y conspira con los enemigos» del país.

Boehner cree que la decisión de Obama «envalentonará» a todos los estados patrocinadores del terrorismo.

A pesar de las «reservas» por los cambios de la política del presidente hacia «el régimen comunista», Boehner expresó «alegría y alivio» por la liberación del contratista estadounidense Alan Gross tras cinco años recluido en la isla.

«Inexplicable»

Por otra parte, el senador republicano por Florida Marco Rubio también anunció su rechazo al levantamiento del embargo hacia Cuba y dijo que hará «todo lo posible» para bloquear en el Congreso las medidas tomadas por Obama.

Marco Rubio, de origen cubano, calificó de «inexplicable» la decisión del presidente Obama de «premiar al régimen de Castro y comenzar el camino hacia la normalización de las relaciones con Cuba».

En un comunicado, el senador de Florida anticipó que utilizará su banca en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para intentar detener las acciones anunciadas por el presidente estadounidense.

Rubio declaró también a los medios de comunicación que la flexibilización del embargo «no traerá más democracia a Cuba, ni la liberación de los presos políticos», y se mostró convencido de que las medidas «no ayudarán en absoluto» a impulsar los derechos humanos en la isla.

Sin embargo, Rubio sí cree que el diálogo con Cuba servirá para darle al gobierno comunista de Raúl Castro «el impulso económico para ser una presencia permanente en Cuba durante varias futuras generaciones».

Fuente: La Nación