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Fue en Estados Unidos. El testigo principal, que era un adolescente cuando fue el juicio, confesó que mintió en su declaración.

Ricky Jackson, un estadounidense de 57 años condenado a la pena capital recibió la mejor noticia de su vida: fue declarado inocente y puesto en libertad después de pasar más de media vida, 39 años, en una prisión de Cleveland, Ohio.

El exconvicto fue acusado en 1975 de asesinato sobre la base del testimonio de un chico de 12 años que declaró haber visto a Jackson cometiendo el crimen. Con 51 años, el testigo reveló que mintió y que en realidad nunca presenció el crimen.

Jackson estaba condenado a la pena de muerte por golpear, arrojar ácido y disparar dos veces a un hombre que iba a cobrar el alquiler de un comercio. El autor de los disparos también hirió gravemente de un balazo a la mujer del propietario del local.

«Ricky Jackson acaba de salir de prisión. Está libre después de 39 años. Es todo sonrisas. Feliz de ver a la gente», informaba en Twitter la periodista local Rachel Dissell.

Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, se trata del 148° prisionero declarado inocente estando en el corredor de la muerte en Estados Unidos desde 1973, y el quinto este año.

Fuente: TN