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Si las negociaciones entre el gobierno y las FARC terminan en un acuerdo de paz, en el transcurso de una visita del presidente colombiano.

«Los derechos humanos en Colombia han ido progresando enormemente», declaró el presidente colombiano ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara.

El mandatario afirmó que la Constitución de su país «es una de las más garantistas con los derechos humanos» y que, «pese a que Colombia no es un paraíso y se dan violaciones de derechos y asesinatos a sindicalistas, cada vez son menos».

Santos se defendió así de las críticas del eurodiputado español de la Izquierda Unitaria Europea Javier Couso quién denunció recortes en la protección a los defensores de los derechos humanos.

En tanto, el laborista británico Richard Howitt, en nombre de los Socialdemócratas europeos, indicó que las violaciones a los derechos humanos en Colombia, según la ONU, «están por encima de lo deseable».

Santos también defendió las consecuencias para la ciudadanía del acuerdo de libre comercio a raíz de una pregunta de Ernest Urtasun, de los Verdes europeos, que culpaban al convenio internacional firmado por Bogotá de haber dejado en una situación «complicada» a los productores de café.

«Debo tener diferente concepción de base sobre los tratados de libre comercio, pero para mí el crecimiento de la economía siempre es positivo, y además le puedo asegurar que el café está pasando por su mejor momento de la historia», señaló.

Además de las críticas, los eurodiputados del Partido Popular (PP) Luis De Grandes y Francisco Millán Mon celebraron el progreso económico y del proceso de paz en Colombia y felicitaron a Santos por su reciente reelección.

El presidente también recibió el respaldo de la Unión Europea (UE) a las negociaciones de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En esa línea, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, indicó hoy que la UE está dispuesta a ofrecer a Colombia «ayuda concreta» para instrumentar futuros acuerdos de paz, en el caso de que las negociaciones concluyan con éxito.

«Estamos dispuestos a proporcionar ayuda concreta a Colombia para implementar el acuerdo de paz, una vez que terminen las negociaciones», enfatizó Van Rompuy, en una declaración que ofreció a la prensa junto a Santos.

Se mostró convencido de que «la reconciliación dentro de la sociedad colombiana va a exigir mantener los esfuerzos, la paciencia y la sensibilidad», y de que el «diálogo y la cooperación» en asuntos de interés común «harán avanzar el proceso», citó la agencia Efe y agregó: «No tengo ninguna duda de que el acuerdo va a ayudar a consolidar el proceso y que favorecerá el desarrollo y la inclusión social», confió Van Rompuy.

Por su parte, Santos consideró que una eventual paz en su país después de 50 años de enfrentamiento con la guerrilla «no sólo va a beneficiar a Colombia, sino que tendrá dividendos positivos muy altos para la región y para el mundo», precisamente por «estar presente el tema del narcotráfico, el cambio climático y la protección del medio ambiente».

En concreto, el mandatario consideró como proyectos «ideales» para ser cofinanciados por la UE en una etapa postconflicto los relacionados con «la sustitución de cultivos ilícitos por lícitos» o la «preservación de nuestros bosques tropicales o fuentes de agua». «Lo que queremos es que la guerrilla, en lugar de secuestrar seres humanos, secuestre carbono a través de la preservación de nuestros bosques», comentó Santos.

«Eso es un cambio profundo, muy positivo, y por eso el apoyo político de los países de la UE es tan importante en este momento crucial de nuestras negociaciones», aseveró.

Por otro lado, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, pidió hoy a las FARC que admitan haber cometido crímenes de lesa humanidad dentro del conflicto armado para garantizar «los derechos de las víctimas y la garantía de no repetición».

Ordóñez aseguró que estas dos circunstancias solo podrán garantizarse «si este grupo terrorista reconoce y asume plenamente su condición de victimario» dentro de los diálogos de paz de La Habana.

El funcionario respondió a las declaraciones del guerrillero Pablo Catatumbo, negociador de la guerrilla que dijo el sábado que el grupo asumirá sus responsabilidades en el conflicto pero que «en ningún caso» esto implica el reconocimiento de crímenes de lesa humanidad.

Las FARC aseguran que no han cometido delitos de esta naturaleza puesto que el daño a la sociedad «nunca se ha debido a la perpetración de ataques intencionados contra la población civil, sino debido a situaciones imprevisibles en unos casos y también a errores desafortunados en otros».

Fuente: Telam