Una denuncia contra uno de los pilotos de Presidencia puso en riesgo el viaje de Alberto Fernández a Bruselas

Una nota anónima presentada horas antes del despegue aseguraba que el profesional no estaba apto para volar



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El sábado 15 de julio, cerca de las 18, la Dirección de Licencias de la ANAC notificó, por correo electrónico, que había ingresado una denuncia contra uno de los pilotos de la Presidencia, al que se acusaba de no estar en condiciones de volar por una cuestión médica. La situación era urgente y se manejó con extrema reserva. La persona apuntada, Juan Pablo Pinto, era parte de la tripulación que tenía que pilotear, al día siguiente, el avión presidencial rumbo a Bruselas (Bélgica), donde tuvo lugar la cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea.

Aunque la denuncia era anónima, y se había presentado ese mismo día, la ANAC recomendó que se tomen medidas “inmediatas” para “esclarecer el estado de aptitud del piloto”. Y lo intimó a Pinto, también por correo electrónico, a presentarse el lunes 17 en el Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica (INMAE). Ese mail fue copiado a José Luis Aseijas, Verónica Fontana, Felipe Soba, tres funcionarios de la ANAC.

No solo eso. Según la documentación a la que accedió Infobae, el organismo que conduce Paola Tamburelli pidió que el piloto no vuele “hasta tanto se verifique su condición de salud”. El problema es que Pinto tenía que viajar junto a Alberto Fernández el domingo 16 y no había otro piloto para reemplazarlo.

El staff de pilotos de Presidencia quedó diezmado tras la renuncia del ex Director General de Logística, Leonardo Barone, que tuvo que dar un portazo cuando el diario La Nación reveló que tenía un procesamiento firme en Comodoro Py por una vieja causa, previo a su ingreso a la función pública. No fue el único motivo de esa renuncia. Barone ya había sido cuestionado públicamente por una riesgosa maniobra en Aeroparque justo el día de la llegada del avión presidencial al país. Ocurrió el 25 de mayo, mientras Cristina Kirchner encabezaba un acto en la 9 de julio.

La salida de Barone generó una interna furiosa entre los pilotos, con acusaciones de todo tipo. En la intimidad, Barone acusa a Pinto de haberlo traicionado. La jugada habría comenzado el 19 de junio, un día después de la filtración de su procesamiento. Ese día, aunque todavía no había presentado su renuncia formal ante Julio Vitobello, Pinto decidió llevar el ARG-01 hasta Paraná (Entre Ríos), para “habilitar” a Fabián Chionetti, un funcionario de la ANAC, como piloto del 757. Nadie lo desmintió. Pinto tiene temor que el incidente del 25 de mayo también pueda escalar en su contra porque estaba al frente del avión. A eso se suma otro incidente ocurrido a comienzos de julio, cuando el jefe de Estado regresó de la cumbre de Presidentes del Mercosur que tuvo lugar en Iguazú. Pasado el escándalo, en Presidencia reactivaron el plan para reclutar más pilotos. En el vuelo a Bruselas, la tripulación estaba compuesta por los únicos tres pilotos habilitados para el 757. Por eso, la idea es sumar pilotos de Aerolíneas Argentinas para el 737 y de la Fuerza Aérea para el Boeing 757. La elegida, según confirmaron desde la Casa Rosada, es Florencia Gastaldi, que venía desempeñándose como directora de la agrupación aérea. Y se tomó otra decisión: la Fuerza Aérea se hará cargo en las próximas horas de la Agrupación Aérea, que estaba bajo la órbita de Casa Militar.

Fuente: Infobae

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