El segundo Grand Slam del año que se juega sobre polvo de ladrillo en París, fue reprogramado a partir del 20 de septiembre al 4 de octubre.
Esta modificación de fechas situó al torneo una semana después de la final del US Open, además de superponerse con otras competiciones del circuito masculino de la ATP en Metz, St. Petersburg, Chengdu, Sofía y Zhuhai.
La repuesta de otro torneo grande del tenis no tardó en llegar: el US Open, que se disputa en septiembre de cada año, confirmó que no evalúan modificar su fecha de inicio en el calendario: el 24 de agosto, con finalización el 13 de septiembre.
«En un momento en el que el mundo se está uniendo, tal decisión no debe tomarse unilateralmente. La USTA sólo lo haría en consulta con los otros Grand Slam, la WTA y la ATP, la Federación Internacional de Tenis, y nuestros socios, incluida la Laver Cup«, reprochó el Abierto de los Estados Unidos.
Otro torneo que entra en conflicto es la Laver Cup, copa que organiza el suizo Roger Federer. Prevista para del 25 al 27 de septiembre, sus organizadores confirmaron que el torneo seguirá adelante pese a cambio de fecha de Abierto de Francia.
“Estas fechas (las nuevas de Roland Garros) se superponen con las de la Laver Cup 2020, ya con todas las entradas vendidas y prevista del 25 al 27 de septiembre en el TD Garden de Boston. En este momento queremos que nuestros aficionados, patrocinadores, televisiones, trabajadores, voluntarios, jugadores y la gran ciudad de Boston sepan que nuestra intención es que la Laver Cup se desarrolle en las fechas en las que está prevista”, respondieron a través de un comunicado.
Fuente: Minuto Uno