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En la marcha hacia el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Castells había dicho: «Marchamos en repudio a la tarada de Susana Giménez, a la prostituta oficial de la Argentina. Este medio siglo que se cree que puede insultar a 20 millones de trabajadores ocupados y desocupados». La frase se desprende luego de que la diva de la televisión «mandase» a las personas pobres a trabajar al campo y de su pedido para que a la gente del norte le enseñasen a plantar semillas.
Ahora, Susana fue la encargada de no quedarse callada para llevar a Castells a la justicia. El escrito elaborado por Burlando dice así: «El Sr. Castells en uso de su especial posición de líder social, convocó una manifestación contra mi demandante y su familia (…) tergiversó los dichos de mi demandante y fundamentalmente su significación, para humillarla públicamente en su condición de mujer, agraviando su entendimiento y sexualidad».
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